Segunda vuelta electoral para los casi dos millones y medio de santafesinos que están en condiciones de votar hoy desde las 8 de la mañana. Los comicios generales de este día arrancan con los candidatos preseleccionados en las primarias del 22 de mayo pasado y con postulantes que han protagonizado una larga campaña desde entonces, con unas pocas semanas de descanso. A esta altura, los indecisos son casi una rareza después del clima electoral que vivió la provincia. Rige la boleta única que debutó en las internas abiertas y cuyo único inconveniente fue el tamaño de las urnas, a pesar de todos los negros vaticinios que se descargaron sobre el nuevo sistema electoral. Es más, en esta oportunidad volverá a ser observado de cerca porque ﷓dicen los expertos﷓ la experiencia bien podría ser de próxima aplicación a nivel nacional. Cinco categorías vuelven a estar en juego: Gobernador y vice, diputados provinciales, senadores provinciales, intendentes y presidentes comunales, y concejales. Pero sin duda el cargo mayor de la provincia es el que concita el interés en el territorio y también a nivel nacional. El ambiente de la política argentina estará mirando con atención a lo que hoy suceda en Santa Fe.

El gobierno nacional apuesta por Agustín Rossi en un escenario que sabe de antemano adverso. Pero nada se ha escatimado a la hora del apoyo que contó con el espaldarazo final de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el comentado acto de Puerto General San Martín. Allí, sin alejarse demasiado del carácter institucional de la ceremonia de inauguración de una planta de biodiesel; la presidenta dejó en claro por qué esta provincia debe a su criterio ponerse en paralelo con la administración nacional.

Las respuestas del candidato a presidente Hermes Binner no se hicieron esperar y se orientaron a defender a rajatabla su gestión desde la que aseguran, Santa Fe "no creció menos que la media nacional", como acusó Cristina y Rossi. Antonio Bonfatti es quien encarna la defensa del modelo socialista provincial y quien aparece como favorito para la jornada de hoy.

Tanto Rossi como el sorprendente candidato de Unión﷓Pro Miguel Torres Del Sel, se encargaron en los últimos días en destacar que están "peleando arriba" con Bonfatti y no por los lugares siguientes del podio de candidatos. La incógnita ﷓por lo tanto﷓ subsiste en las performance que tengan entre ellos por un lado y con el candidato que aparece con más chances por el otro.

La nacionalización de esta elección es tan inevitable como paradojal. Está la oposición que insistirá, en caso de un resultado adverso para el kirchnerismo, en encadenar el escenario de capital federal con el de Santa Fe y más adelante con Córdoba, donde tampoco la tiene fácil el oficialismo. Pero a su vez, el gobierno nacional sabe que cada una de estas elecciones tiene un fuerte componente distrital que sólo servirá para generar clima político a nivel nacional, pero sin incidencia definitiva. Porque en los tres territorios nombrados ﷓de los más importantes excluyendo a la provincia de Buenos Aires﷓ la presidenta tiene una intención de voto mayor a sus postulantes locales.

Claro que un resultado favorable en la provincia sería un viento de cola para la postulación nacional de Binner desde el Frente Amplio Progresista. Pero nada más que eso. El escenario nacional es mucho más vasto y la disputa por ahora pasa por saber si habrá o no ballotage y quién será el lejano segundo, a lo sumo. Pero también es cierto que el gobernador de Santa Fe hizo un enorme esfuerzo para que su candidato Bonfatti supere la durísima interna del socialismo con Rubén Giustiniani primero, y la no menos trabajada batalla interior con el radicalismo de Mario Barletta. Por eso juega hoy no sólo la continuidad del socialismo al frente de la provincia sino también la preeminencia del PS en la conducción del Frente Progresista Cívico y Social, donde el radicalismo querrá discutir una alternancia política de cara a los próximos comicios.

Además de las implicancias nacionales, la apuesta de Rossi no es menor. Y no pasa exclusivamente por ganar o perder, sino por la performance electoral que tenga en caso de no alzarse con el triunfo. De eso dependerá también el futuro político del kirchnerismo dentro del peronismo santafesino donde Carlos Reutemann ha dado muestras recientes de que no piensa retirarse aún. El diputado Rossi ha hecho también un largo camino para abrirse paso dentro de un peronismo bifronte por muchos años en esta provincia y el desafío es también consolidarse como dirigente provincial de peso.

La amenaza para Bonfatti y Rossi llegó desde un lugar inesperado en Santa Fe. Una lotería jugada por Mauricio Macri que se llama Miguel Torres Del Sel que sorprendió en una primaria en la que no tenía adversario y que comenzó a crecer imparable en los últimos sondeos provinciales. Con un discurso descriptivo y por momentos infantil de los problemas de los santafesinos y de cómo resolverlos; el cómico fue haciendo un camino que los dirigentes políticos tratan de desentrañar: ¿Se trata de un descontento con la política y sus dirigentes?, ¿es sólo el envión de un famoso?, ¿un discurso pobre pero cercano a la gente?. ¿un liderazgo que tiene futuro en la provincia?. Muchas de estas preguntas podrán empezarse a responder hoy mismo después de las seis de la tarde. Otras no tendrán respuesta nunca y quedarán reservadas para el misterio. Lo cierto es que allí, detrás del Midachi, se adivina un sufragio peronista antikirchnerista y un voto sojero duro que encontró por dónde canalizarse. Por eso la intervención del senador Reutemann de esta semana después de tantos meses de silencio, fue advertida como una maniobra calculada para las últimas vueltas de la competencia santafesina.

Además de las fórmulas a gobernador y vice mencionadas, están también

Carlos Yerbe- Walter Visintín (Partido Autonomista). Por el Movimiento Independiente, Justicia y Dignidad se postulan Raúl Castells-Angélica Gonchay. Y por el Partido Obrero, Carlos Blanco-María Remondino.