Se cumplen tres años de la Cátedra Libre del Agua que fue acogida por la facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Rosario. Allí, se plantea un enfoque interdisciplinario concibiendo básicamente al agua como a "un derecho humano que hay que garantizar", representado en la práctica como el accedo universal a este precioso recurso. Por eso es que la cátedra está dentro de Política y no en Ingeniería Hidráulica, por ejemplo. "Aunque no están mal los aportes desde los distintos lugares del conocimiento", apunta a Rosario/12 su mentor, Aníbal Faccendini. El aniversario de la cátedra cae en medio del debate por el proyecto integral de la Nueva Ley General de Aguas que el Ejecutivo va a enviar a la Legislatura. En ese punto Faccendini recuerda que en esta provincia perdió estado parlamentario un proyecto que proponía "un representante de los usuarios en un ente conjunto para agua y energía, votado por la gente junto a los diputados provinciales".

El decano de la facultad de Ciencias Políticas, Franco Bartolacci explicó a este diario cómo nació la idea de la cátedra libre. "Nosotros lo tomamos a propuesta de Aníbal Faccendini que trajo el proyecto a nuestra facultad y en su momento decidimos otorgarle un paraguas institucional porque consideramos que era un tema prioritario y estratégico para trabajar desde la universidad. Nos interesaba también la perspectiva interdisciplinaria desde la que estaba planteada la cátedra". Y agregó que fue incorporada "como una experiencia inédita en América Latina como es la Cátedra Libre del Agua. Y pretendemos no sólo profundizar en el dictado de la cátedra sino también acompañar con otras estrategias. En noviembre la vamos a otorgar el doctorado honoris causa al doctor Ricardo Petrella que es un especialista en el tema, y que además es director honorario de la cátedra. También por iniciativa de Aníbal, comenzamos un programa de radio en la FM de la Universidad, los sábados a las 12. Y la idea es incorporar a partir del año que viene en la currícula, un seminario que aborde también la problemática del agua".

-¿Por qué la Cátedra del Agua está en Ciencias Políticas y no en Ingeniería Hidráulica, por ejemplo?- se lo consultó a Faccendini.

-Claro, generalmente el tema estaba cautivo de las ciencias exactas, que no está mal. Pero es claro que es insuficiente porque la problemática del agua en Santa Fe o en Argentina es fundamentalmente un problema político más que técnico y ambiental. O para decirlo mejor, en todo caso, es un problema ambientalmente político. Por ejemplo, la falta de 1.500 millones de pesos para los dos acueductos que necesita la provincia es un problema eminentemente político. La cátedra es pública e interdisciplinaria que da elementos teóricos y prácticos para abordar el problema de la escasés de agua, que fundamentalmente se debe a falta de inversiones. Y esto deriva en que casi un millón de personas en nuestra provincia, por distintos motivos, no tienen acceso integral al agua. Por ejemplo el problema del agua con arsénico en Cañada de Gómez, en Ibarlucea, en Carcarañá. Como también hay barrios de Rosario que en el verano tiene baja presión de agua que ocasiona que muchas veces más de 100 mil personas en esta ciudad no tengan un acceso integral y adecuado al agua. Cuando decimos acceso integral estamos hablando de agua apta para el consumo, sostenible durante las 24 horas del día.

Para Bartolacci, desde la facultad y la cátedra el agua se concibe "como un bien social y desde esa perspectiva la abordamos de manera interdisciplinaria en esta cátedra. Pero además acompañamos esta iniciativa porque entendemos que la universidad tiene un rol que va más allá de sus propias aulas".

Faccendini explicó además que en el Observatorio de la Cátedra del Agua "planteamos la necesidad de que se ponga la micromedición (la instalación de medidores de consumo) que es un derecho y hace a la razonabilidad sustentable de este bien que es el agua. Por ejemplo, en Capitán Bermúdez que hay un 100 por ciento de micromedición, el consumo diario por habitante es apenas superior a los 200 litros por día, mientras que en Rosario esa dotación es de 500 litros diarios por persona. Más del doble".

Sobre el anteproyecto de la Nueva Ley General de Aguas que el Ejecutivo va a enviar a la Legislatura; Faccendini aseguró que "vemos algunos avances pero también algunos retrocesos. Es un avance plantear la instalación de medidores pero es un retroceso plantear la disolución del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress) y que la autoridad de control sanitario no tenga la autonomía suficiente". Y agregó que si bien el anteproyecto "es positivo porque plantea el derecho del acceso universal al agua; es insuficiente porque se pierde la oportunidad de hacer un solo ente más poderoso tanto para el agua como para la energía eléctrica. Sobre este tema había un antecedente que se planteó durante el gobierno de Jorge Obeid, pero que lamentablemente perdió estado parlamentario".

Otra de las críticas que se hace desde la cátedra al anteproyecto del gobierno es que "no haya un representante de los usuarios en el directorio del ente. Había en ese sentido un proyecto del año 2007 que proponía que ese representante se elija en las elecciones de diputados provinciales. Ese proyecto perdió estado parlamentario y creo que el actual gobierno provincial perdió una gran oportunidad al no retomar ese iniciativa superadora y que podría haberse desarrolado en estas elecciones", concluyó Faccendini.