Desde Santa Fe

El ministro de Salud, Miguel Cappiello, completó ayer su gabinete después de la polémica salida de su viceministra, Débora Ferrandini y el director de Salud Mental, Gustavo Castagno, renunciantes por haber votado a Cristina Fernández de Kirchner y Agustín Rossi en las últimas elecciones. "Es una página que había que dar vuelta", dijo Cappiello tras presidir dos actos. En el primero, el ex director del IAPOS, Miguel González, asumió en el cargo que ocupaba Ferrandini y en el otro Silvio González quedó al frente del IAPOS. La semana pasada, la psicóloga Melisa Pianetti ya había reemplazado a Castagno. A tres meses de que Hermes Binner termine su turno en la Casa Gris, los cambios de ayer fueron otra señal de que el equipo seguirá después del 10 de diciembre con el gobernador electo Antonio Bonfatti. "Si estamos a la altura de las circunstancias y el ministro Cappiello es ratificado, es muy probable que podamos seguir adelante", afirmó González.

Cappiello dijo que la relación con Ferrandini "terminó mal". "Nuestra charla en privado y por pedido de ella yo no la voy a hacer explícita. Pero lamento muchísimo esto porque la respeto, la quería mucho y cuando nos despedimos lo hicimos afectuosamente. Después, vinieron todas las declaraciones periodísticas que ella hizo y bueno, creo que llegó el momento de dar vuelta la página", insistió el ministro. "Volvemos a tener el gabinete completo. Seguiremos trabajando como ya veníamos haciéndolo y profundizando algunas cosas que son importantes para el sistema único de salud que venimos desarrollando desde el inicio de nuestra gestión".

--¿Se cierra una etapa que no terminó de la mejor manera y comienza otra? --le preguntaron.

-﷓No, no se cierra ninguna etapa. Esto continúa en lo que venimos haciendo. Lo que hubo fue un recambio de funcionarios. Es una página que hubo que dar vuelta y la hemos dado vuelta. Ahora seguiremos trabajando --contestó.

La salida de Ferrandini y Castagno "no cambia el sentido de lo que hicimos en el Ministerio de Salud en estos tres años, al contrario, se tiene que seguir profundizando nuestro trabajo para seguir mejorando los indicadores y la salud de la gente", agregó.

El nuevo viceministro González coincidió que "el desafío es muy grande. Es un cargo que comprende la articulación de todos los sistemas de salud que funcionan en la provincia para integrarlos en un modelo único. Ahora queda la enorme tarea de la articulación con todos los trabajadores, médicos, bioquímicos, enfermeros, administrativos, que son los artífices reales que los cambios que propone el gobierno".

--A tres meses de que termine el mandato del gobernador Binner, ¿su tarea va a continuar luego en el gobierno de Bonfatti? --le planteó otro colega.

-﷓Si estamos a la altura de las circunstancias y el ministro es ratificado, es muy probable que podamos seguir adelante. Es lo va a decir el nuevo gobernador --respondió González, en su debut como segundo de Cappiello.

Ya en el acto, el ministro de Salud dijo que González ha demostrado "ejecutividad y sobrada capacidad para llevar adelante la tarea encomendada, con la seguridad de que contribuirá a seguir brindando a todos los santafesinos una mejora en la calidad de los servicios, garantizándoles el derecho a la salud".

González agradeció a Binner y a Cappiello por confiar en él por segunda vez para un cargo importante. "Ninguna gestión es exitosa si las personas con las que se trabaja no coinciden en las tareas que uno está haciendo y llevando adelante", concluyó el viceministro.