Hermes Binner, como candidato presidencial por el Frente Amplio Progresista (FAP), vaticinó que en la elección presidencial de octubre revertirá el resultado adverso en la provincia de Santa Fe y obtendrá más votos que Cristina Fernández. "El siglo 21 es del socialismo; los otros son del siglo pasado", exclamó. En el plenario provincial del Partido Socialista realizado ayer en el Patio de la Madera, el gobernador festejó el reencuentro con la corriente liderada por Rubén Giustiniani luego de una interna que dejó heridas, y exhortó a sus militantes a mejorar la fiscalización del próximo comicio.

"Festejen, porque el socialismo sigue unido. Con tantas historias de fracturas, estábamos preocupados, pero salimos adelante y estamos juntos. Es el gran año para seguir creciendo. Qué lindo es ver acá viejos compañeros de cuando el partido sacaba 2 o 3 votos por mesa", arengó Binner ante un auditorio que pobló el salón principal del centro de convenciones de funcionarios provinciales y municipales, legisladores y militantes llegados desde distintos puntos de la provincia. La referencia estaba dirigida a cuadros del giustinianismo que acudieron a la cita, encabezados por el diputado provincial Sergio Liberati, miembro de la Junta Provincial del PS. Giustiniani no estuvo anoche, pero sí fue quien antes había presentado en Buenos Aires el interbloque legislativo del FAP.

La convocatoria de ayer obedeció a la intención partidaria de discutir estrategias de campaña y construcción política en los departamentos, con la misión de que Santa Fe aporte más al caudal electoral de la fórmula Binner-Morandini exhibiendo una performance superior que los 575 mil votos que la dejaron 5 puntos por debajo del tándem de Cristina y Amado Boudou.

El líder del FAP reconoció que, a nivel país, "la diferencia es grande, pero no vivamos de eventualidades y aprovechemos este momento, donde la ciudadanía nos está descubriendo como alternativa, ante un gobierno nacional que no escucha y el otro 50 por ciento que está desorientado".

Entre las mesas de debate que dividió la concurrencia se barajó la expectativa de que Binner, en octubre, recoja electores que en las primarias se desengañaron de las otras opciones opositoras. Incluso, muchos en el FAP sopesan la posibilidad de recibir sufragios que el domingo 14 fueron a la Presidenta. Es la hipótesis de quienes darían por descontado que la reelección es un hecho y ante eso preferirían robustecer la figura del socialista rafaelino.

"¿Cómo perdimos Santa Fe? Bueno, vean la próxima. Haremos una gran elección nacional y no vamos a perder la provincia", auguró.

Binner instó a garantizar fiscales en toda la provincia y los conminó a que los votantes concurran con la boleta del FAP desde la casa. "Tuvimos denuncias de 300 mesas en las que desaparecieron nuestros votos del cuarto oscuro. Ojalá en la Nación hubiera un sistema transparente como el de boleta única", advirtió.

Antes, Miguel Lifschitz, como secretario general del órgano provincial partidario, había calificado la coalición que lidera el socialismo como "la nueva esperanza de la política". Y llamó a desarrollar el partido de la rosa "en otros distritos, en la juventud, en sectores medios urbanos". El intendente instó a "convencer a los santafesinos que el FAP es la única opción para cambiar de verdad la Argentina". Y separó aguas con otros fenómenos de la política mediática. "No somos el producto de un publicista ni de un golpe de suerte. Somos el trabajo de veinte años en Rosario, de cuatro en Santa Fe".

Binner rescató que "en Rosario la mitad de la población prefiere que siga ganando (los candidatos del) socialismo, porque le dan tranquilidad, porque no roban, porque tratan de hacer una ciudad igualitaria. A esa gente no le importa el candidato, sino que vota al socialismo, y eso es un gran avance", interpretó.

Luego de anunciar la presentación del programa del FAP en un acto a realizarse el 22 de setiembre en el Gran Rex, de Buenos Aires, Binner sentenció: "El siglo 21 es del socialismo; los otros partidos son del siglo pasado".