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La intendenta electa, Mónica Fein, y el ministro de Salud, Miguel Angel Cappiello, tienen decidido unificar en Rosario las redes municipal y provincial de atención primaria, de manera de optimizar recursos para el sistema de salud pública. Será el primer paso de un "largo y paulatino proceso" cuya escena final sea la inclusión de los centros de salud provinciales en la órbita del gobierno local y, a la inversa, hospitales municipales bajo administración del Estado santafesino.

Cappiello fue cauto al ser consultado sobre el objetivo de adecuar niveles de salud según su complejidad. "La atención primaria bajo administración municipal es lo correcto, pero ese cambio se dará en un futuro, al evaluar el tránsito hacia el sistema único de salud, que es nuestra prioridad. Eso lo veremos al terminar el Hospital Regional Sur, que reemplazará al Provincial y al Roque Sáenz Peña", dijo.

La atención primaria de Rosario está dada por 52 centros de salud municipales y alrededor de 35 provinciales. En cada uno trabajan un médico, un enfermero, pediatra, tocoginecólogo, odontólogo y un profesional de salud mental. Este equipo desarrolla una medicina de carácter social, con conocimiento de la historia de vida de las familias del barrio en el que se desempeñan. Y desde aquí se derivan pacientes a interconsultas en hospitales de segundo y tercer nivel de complejidad. En los últimos años, provincia y municipio comenzaron a coordinar la operatividad de sus sistemas y ahora quieren profundizar ese rumbo, según confirmaron Cappiello, Fein y el secretario de Salud local, Lelio Mangiaterra. "Se trata de que las prestaciones tengan el mismo grado de calidad y respuesta, aunque la Municipalidad tenga su estructura, y la provincia tenga la suya. La red municipal tiene un grado de mayor complejidad. Cada una tiene su propia distribución de medicamentos, y es preciso armonizar esa logística y aprovecharla en beneficio de una sola red general", explicó Fein.

"Hacía falta una decisión política que ahora hemos tomado en conjunto. Ya veníamos trabajando en este sentido, como con las cirugías programadas y el diagnóstico por imágenes, pero ahora debemos incrementar esa coordinación hasta lograr la unificación del sistema", agregó la intendenta electa, que hizo carrera en la Secretaría de Salud igual que Cappiello.

Mangiaterra -quien luego de diciembre continuaría vinculado a la gestión pública de salud, según confió Fein- señaló: "La idea es que haya una sola dirección, y en un futuro de largo plazo evaluar cómo ir armonizando los niveles de atención, de manera que el primer nivel esté en el gobierno local, y los de mayor complejidad funcionen a cargo del gobierno estadual, es decir, provincial. No es un invento nuestro, sino el criterio compartido a nivel mundial".

La particularidad de Rosario en salud radica en el desarrollo de hospitales municipales y en la inversión provincial en centros de atención primaria. De los 2.700 millones de pesos que depara el presupuesto 2012 para Rosario, el área Salud detenta el 28 por ciento. "Eso se dio porque históricamente hubo una falta de compromiso fuera del gobierno local con la salud de la ciudad. Ahora hay cuatro años más para trabajar con administraciones del mismo signo político, un tiempo prudencial para transitar esta integración del sistema. La gente no puede seguir quedando de rehén", analizó Mangiaterra.

Esa transformación -aclaró el funcionario- deberá estudiarse desde varios aspectos. Los regímenes laborales de uno y otro orden es uno de ellos, y por ello habrán de evaluar cómo transitar ese proceso, de lo municipal a lo provincial y viceversa.

Cappiello remarcó que el gobierno santafesino le aporta 12 millones de pesos mensuales para hacerse cargo del costo de la medicina de alta complejidad con la que los hospitales municipales atienden a ciudadanos de toda la provincia.

El ministro impuso que "el primer paso es integrar ambas redes de atención primaria como parte de un sistema integrado y único de salud; y lo otro vendrá en un futuro", en alusión al enroque de efectores entre provincia y municipio.

El titular de la cartera que continuará en el gobierno de Antonio Bonfatti planteó que el objetivo es que "la gente no deambule en busca de un medicamento porque está en un centro de salud y no en otro. Por eso ya los anticonceptivos del LIF (laboratorio provincial) se entregan en centros municipales, y los anticonvulsivantes del LEM (municipal) se entregan en los provinciales". Y extendió esos ejemplos a las derivaciones de cirugías programadas de un sistema a otro. "Estamos armando una red de intervenciones neuroquirúrgicas para que pacientes de toda la provincia se atiendan en el Heca o en el Cullen, de Santa Fe. Lo mismo que la red de diagnóstico por imágenes gracias a los resonadores y tomógrafos adquiridos para los hospitales de Baigorria, San Lorenzo, el Provincial y el Vilela. Con este dispositivo ya realizamos en el Centenario 27 cirugías cardiovasculares a corazón abierto. Este es el camino para ampliar y mejorar el acceso de los santafesinos a todos los niveles de salud: un sistema único", subrayó el ministro.