La decisión del gobierno nacional de suspender las exportaciones de carnes impactó ayer en el frigorífico Finexcor de Nelson que pertenece al grupo Cargill. La empresa resolvió otorgar licencia por vacaciones a la mitad de sus empleados y reducir el horario de trabajo de la otra mitad. Una medida que afectará a 520 trabajadores durante una semana, pero que se puede prolongar mucho más si el presidente Néstor Kirchner no levanta la prohibición de vender carnes crudas y cocinas al exterior. El jefe comunal de Nelson, Dionisio Ramírez, ya inició gestiones ante la Secretaría de Trabajo de la provincia y el Ministerio de Trabajo de la Nación "para que los trabajadores puedan recibir el subsidio que prometió el gobierno nacional y no vean resentido sus ingresos", dijo el funcionario.

Ramírez adelantó que en las próximas horas hará una presentación conjunta con la empresa ante la Secretaría de Trabajo de la provincia "para ver de qué manera se puede solucionar este conflicto que ya afecta a los 520 trabajadores de la planta de Nelson", explicó.

"Los directivos de la empresa nos dijeron que la medida se aplicará durante una semana: al 50 por ciento del personal se le concederá la licencia por vacaciones que tenía pendiente y el otro 50 por ciento está en goce de garantía horaria. Si bien, expresaron que esto es por única vez, tememos que sea por más tiempo", advirtió Ramírez.

"Ya el día viernes pasado, estuvimos con el subsecretario de Trabajo de la provincia, el señor Ortiz y le comentamos cuál era la situación. Así que entre hoy (por ayer) y mañana (por hoy), presentaremos una nota ante la Secretaría de Trabajo para expresar esta preocupación y ver la posibilidad que el gobierno de la provincia o el gobierno de la Nación hagan algún aporte a los trabajadores. "Vamos a ver de qué manera se puede solucionar el conflicto que afecta a todos los empleados de la planta", agregó.

"Esperamos que este conflicto se pueda solucionar en poco tiempo. No obstante eso, estamos preparados para que si no hay una solución inmediata, por lo menos los trabajadores no vean resentido su salario. Por lo tanto, también nos vamos a comunicar con el Ministerio de Trabajo de la Nación para ver si ellos tienen previsto alguna ayuda o algún aporte en este caso para el personal del frigorífico", concluyó Ramírez.

Finexcor comenzó a operar la planta de la localidad de Nelson, en el departamento La Capital, en agosto de 2003, con una inversión inicial de siete millones de pesos. El frigorífico cuenta con la aprobación sanitaria del SENASA y de la Unión Europea para exportar su producción. Mientras que para el mercado interno puso en marcha sucesivas etapas de todo el ciclo productivo que incluye faena, despostada, hamburguesas y carnes termoprocesadas.

La reactivación de la planta significó un gran impulso económico y social de la zona que se manifestó con la incorporación inicial de 300 trabajadores en una primera etapa, pero que casi tres años después había llegado a 520.