El gobernador Jorge Obeid firmó ayer el decreto 908 que autoriza un aumento del 10 por ciento en la tarifa del transporte interurbano de pasajeros. "Hicimos un estudio de costos muy pormenorizado", dijo el secretario de Transporte de la provincia, Miguel Latorre, al justificar otro golpe al bolsillo de los usuarios santafesinos. Ahora el gobierno espera que el aumento de tarifas "no signifique un decrecimiento en la cantidad de pasajeros y que tengamos el mismo factor de ocupación", como dijo el propio secretario del área.

El reajuste tarifario había sido planteado por las entidades más representativas del sector: la Asociación de Transporte de Automotor de Pasajeros (Atap) y la Cámara Empresaria del Transporte Multimodal de Pasajeros (Cetramp) luego de los recientes aumentos de sueldos a los choferes que se desempeñana el en servicio.

El decreto de Obeid establece que el cuadro tarifario había "quedado desfasado con respecto a la realidad económica que atraviesa el transporte, por cuanto se han incrementado los valores de los insumos necesarios para el funcionamiento de las empresas, tales como lubricantes, cubiertas, repuestos y mano de obra". Y explicó que "la situación actual de los subsidios nacionales al sector no ha sufrido modificación alguna que signifique un aumento en los montos otorgados".

"Ahora esperamos que el aumento de tarifas no signifique un decrecimiento en la cantidad de pasajeros y que tengamos el mismo factor de ocupación. Que la recuperación económica del transportistas pueda absorber los futuros costos de la inflación y también la posibilidad de hacer una reserva económica para la renovación tecnológica en el mediano plazo ", dijo el secretario de Transporte.

Precisamente, el decreto faculta al ministro de la Producción a iniciar gestiones ante el Ministerio de Economía de la Nación para reclamar un plan de renovación tecnológica con un objetivo: renovar el parque automotor, retirando los coches viejos y trayendo nuevos vehículos para ir, paulatinamente, modernizando la flota.

Latorre dijo que el gobierno santafesino seguirá insistiendo en Buenos Aires por la redistribución de los subsidios que el Estado nacional brinda al transporte, un tema que se hizo visible a partir de la crisis del servicio de colectivos de la ciudad de Santa Fe.