No por atender las urgencias que le impone el frente de batalla, el gobierno debe descuidar el armado político que le da sustento. Ese razonamiento llevó a Antonio Bonfatti a reunir antenoche a la Mesa del Frente Progresista Cívico y Social como señal para fortalecer la institucionalidad de la coalición, algo que los socios del Partido Socialista reclamaban a menudo y cada vez con menor disimulo. Y en la primera cita acordaron ir por más, y abrir la jugada a los intendentes y presidentes comunales del Frente, para que en un foro propio que los represente puedan hacer valer su voz. No es un mero detalle: la semana próxima el Ejecutivo ingresará al Senado su proyecto de reforma tributaria, escena que comunas y municipios observan con suma atención y avidez de fondos.

El retorno de la cúpula frentista tuvo lugar el jueves a la noche, en la sede del Cemupro en la capital santafesina. Mesa chica, oval y sin cabecera definida, mate, café y galletitas. Allí se sentaron el gobernador, con su vice radical, Jorge Henn, el ministro de Gobierno, Rubén Galassi, los senadores provinciales Miguel Lifschitz y Hugo Marcucci, los diputados provinciales Raúl Lamberto, Eduardo Di Pollina, Julián Galdeano, Verónica Benas, los ex Pablo Javkin, Gabriel Real y Sergio Liberatti, los diputados nacionales Fabián Peralta y Antonio Riestra, y el dirigente del SI, Oscar Belbey, entre otros. "Antes convocaba Hermes (Binner) y Griselda (Tessio) y ahora lo hacen Antonio y Jorge, luego de los primeros meses de gestión teníamos que ponerla en marcha con sus nuevos integrantes", dijo Galassi.

Lamberto señaló que se trató de "consolidar la conducción del Frente Progresista por encima de sus partidos y fijar los lineamientos políticos". Por eso, Bonfatti dirigió un repaso por la agenda de gestión que la coalición debe defender, "desde lo partidario, desde la función ejecutiva y desde la representación legislativa, que para eso tiene dirigentes en cada nivel", analizó el ministro de Gobierno.

El tópico central fue la reforma tributaria, y -según los consultados- no hubo referencias a la escena nacional, cuyo armado dirige Hermes Binner. Tras la reunión confirmaron que la semana entrante el Ejecutivo enviará el proyecto al Senado, para comenzar una batalla clave, a la par de la que libran en Diputados para conseguir el OK para emitir Letras del Tesoro. El texto está casi terminado y confirma lo que se ha dicho: incrementos en el Inmobiliario, rural y urbano, con criterio de gradualidad, se gravarán algunos sectores más con Ingresos Brutos, como la construcción, se modificarán alícuotas, y la industria seguirá eximida. Atento a los reparos que el proyecto de Letras encuentra en la Cámara Baja, Lamberto fijó esas dificultades en "una parte de la oposición que es irracional y que nos corre la raya sólo para demorar sabiendo que se necesitan los recursos: nos piden una información, se la damos, entonces piden otra, y así", cuestionó.

"Es valorable que después de muchos meses, volvimos a reunirnos y con la certeza de volver a hacerlo una vez por mes. Era un reclamo de mayor institucionalidad de distintos sectores que componemos el Frente", indicó Javkin. "Esta primera reunión orgánica del año es la consecuencia lógica que esperábamos para mejorar la participación y que todos ayudemos a la gestión", afirmó Peralta. Materia pendiente que Lifschitz explicó por "la tarea de un año electoral intenso y el primer tramo de este gobierno".

La novedad extra fue la decisión de abrir mesas departamentales del FP en la provincia, y de inaugurar un foro de intendentes y presidentes comunales de la coalición. "Había intendentes que pidieron participar y por eso la Mesa habilita ese espacio, para que ellos pongan sus agendas locales también y desde todos los sectores se aporte a la construcción del Frente y se ayude en los temas de gobierno", señaló Galassi.