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Hace exactamente 50 años, en medio de un clima de inestabilidad y atropello de las instituciones democráticas y con la amenaza latente de un golpe de estado que no tardaría en caer, un grupo de hombres y mujeres imbuidos del más alto espíritu democrático, ciudadanos comunes que decidieron poner su inteligencia al servicio del progreso y el pleno desarrollo de Santa Fe, conformó la Convención Constituyente de 1962 y llevó adelante la confección del Estatuto jurídico que estableció la organización política y dotó a la Provincia de una Carta Magna ejemplar que hoy se encuentra más vigente que nunca.

Con esfuerzo, ingenio y sacrificio, y convencidos de que la libertad y la igualdad debían ser consagradas como valores supremos, los constituyentes del 62 supieron plasmar una Ley Fundamental consensuada, vanguardista en muchos aspectos, y que reunía una serie de reivindicaciones sociales capaz de establecer las directrices éticas por las que deben transitar los poderes comunes de gobierno. Un estatuto que contemplaba las necesidades de la época y de las venideras, un texto que tuvo en cuenta la disparidad poblacional existente en la provincia e intentó contrarrestar el peso de las grandes urbes poblacionales en desmedro de las zonas rurales.

Se diseñó un Poder Legislativo bicameral, con una Cámara de Diputados que toma como base el factor poblacional para la representación parlamentaria y una Cámara de Senadores fundada en una ecuánime representación de las diferentes zonas de la Provincia, fuertemente vinculada a los intereses locales; y se reconocieron como derechos fundamentales al principio de libertad de enseñanza, el acceso a la salud; la decidida protección del trabajo en todas sus formas, en especial el realizado por la mujer y el menor; la implementación de un sistema de seguridad social integral e irrenunciable, con jubilaciones y pensiones móviles; la defensa de la institución familiar y la protección de los grupos sociales más vulnerables.

En definitiva, la faena de aquellos ilustres santafesinos, como la de quien fuera el líder de la bancada Peronista, Roberto Sinigablia, tristemente desaparecido en la última dictadura militar, nos legaron esa extraordinaria obra que hoy cumple 50 años de plena vigencia y que nos marcó el camino a seguir: perseguir la igualdad y la libertad por la senda de la democracia.

* Presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe.