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Desde Santa Fe

La fuga y posterior recaptura de un sujeto de 21 años, Juan Manuel Martínez, procesado por robo a mano armada y violación a una joven de 23, empleada de un negocio de la peatonal San Martín hace un mes, impactó ayer de lleno en la Casa Gris. El ministro de Seguridad, Leandro Corti, dijo que Martínez salió caminando el domingo a la mañana de la subcomisaría del barrio Las Flores -donde estaba preso﷓ porque "una persona le dio la llave de la celda en la mano, para que se escape y le facilitó la fuga. Una evasión escandalosa", la calificó. "Una maniobra para causar conmoción en Santa Fe", que atribuyó a "sectores de la policía molestos por la política de seguridad del gobierno", dijo. Corti ordenó el pase a disponibilidad de cinco policías: un comisario inspector de zona, un subcomisario jefe de la seccional y tres suboficiales que debían custodiar al detenido. A la tarde, y ya más calmo, el ministro confirmó que Martínez había sido recapturado a bordo de un colectivo interurbano, que circulaba por la costa, en el paraje Los Zapallos, a pocos kilómetros del centro. Y hoy se lo trasladará al pabellón 4 de la cárcel de Coronda, destinado a ofensores sexuales.

Martínez asaltó y abusó de su víctima el 14 de abril, en un negocio de la peatonal, en pleno mediodía, cuando el microcentro es un mundo de gente. Lo detuvieron esa misma tarde en la casa de su novia, en Monte Vera y después el juez Nicolás Falkenberg lo procesó por "robo calificado y violación". El hecho generó tres marchas de protesta a la Casa Gris, convocadas por el gremio de los trabajadores mercantiles. Y ayer, alrededor de las 13, los familiares y amigos de la víctima se habían vuelto a movilizar hasta el Palacio de Tribunales, antes de que Martínez fuera recapturado.

En este escenario, Corti salió a poner cara. Martínez se escapó el domingo de la subcomisaría del barrio Las Flores -donde estaba detenido a la espera de ser trasladado hoy a la cárcel de Coronda﷓ porque "una persona le dio la llave de la celda en la mano, para que se escape y le facilitó la fuga. Esto puede ocurrir en el Servicio Penitenciario o en la cárcel de mayor seguridad, cuando hay un persona que se corrompe de esta manera y facilita una evasión escandalosa", dijo el ministro. Y agregó: "Esto es un claro, palmario y evidente hecho de corrupción policial".

El ministro ordenó el pase a disponibilidad de cinco policías involucrados en el caso: el jefe de la Quinta Zona de Inspección, comisario principal Juan Ramón Aranda; el jefe de la subcomisaria de Las Flores, subcomisario Julio César Zapata y tres suboficiales que debían custodiar al fugado: la sargento ayudante Liliana Edit Isaac y los cabos María José Sarate y Luis Guillermo Martínez.

"Tenemos elementos objetivos y suficientes para decir que se trató de una maniobra por lo escandaloso e inexplicable mecánica de la fuga y lo emblemático de este caso para la ciudad de Santa Fe. Evidentemente, se quiso lastimar a los familiares de la víctima y mellar la política de seguridad en la provincia", agregó el ministro.