Desde Santa Fe

El gobernador Antonio Bonfatti acordó ayer con los legisladores del Frente Progresista un esfuerzo político para que el Senado apruebe la reforma tributaria antes del receso de invierno, así la Cámara de Diputados dispone del tiempo suficiente para analizar el proyecto después de las vacaciones. Mañana, entonces, el bloque oficial pedirá una preferencia para tratar el mensaje del Poder Ejecutivo en el recinto en las próximas tres semanas. El punto de controversia en el oficialismo es el revalúo fiscal: los diputados y senadores de la UCR ya anunciaron por escrito que no votarán una actualización del valor de la tierra, aún cuando el lobby de los intendentes y presidentes de comunas de su partido los presionan para que negocien una fórmula alternativa con el socialismo.

La búsqueda de consenso comenzó ayer en un encuentro entre Bonfatti y su ministro de Gobierno, Rubén Galassi, con seis legisladores del Frente Progresista. Lo que en principio iba a ser una reunión del gobernador con los ocho diputados y siete senadores de la UCR ﷓que había quedado pendiente cuando éstos lo dejaron plantado el lunes de la semana pasada, en la Casa Gris﷓, se convirtió en un diálogo bipartidario. Sólo participaron cuatro radicales (los senadores Felipe Michlig, Hugo Marcucci y Lisandro Enrico y el diputado Santiago Mascheroni) y dos socialistas (el senador Miguel Lifschitz y el diputado Eduardo Di Pollina). La reunión no se realizó en el despacho de Bonfatti, sino fuera de la Casa de Gobierno, con cierta reserva.

A la tarde, un comunicado oficial informó que habían tratado "cuestiones vinculadas" a la reforma tributaria que el PE envió al Senado el 18 de abril, hace casi dos meses. Y reseñó los objetivos del proyecto: lograr la "equiparación tributaria" de Santa Fe con las provincias de la Región Centro, mejorar su "autonomía fiscal" y dotar de "recursos genuinos" al gobierno de Bonfatti y a los municipios y comunas, la mitad de ellos gobernados por la UCR.

El lunes de la semana pasada, los quince legisladores del radicalismo firmaron un documento de tres puntos: anunciaron que no votarán el revalúo fiscal, rechazaron la delegación de facultades de la Legislatura al PE y propusieron gravar con la alícuota mínima (0,5%) de ingresos brutos a las industrias que facturen más de 50 millones de pesos.

Ayer, el comunicado de la Casa Gris, aludió a los consensos logrados entre el gobernador y los legisladores del Frente Progresista, sobre esos tres puntos:

* Revalúo: "Acordaron trabajar para proteger a los sectores pequeños y medianos de la producción e intermediación, procurando no incrementar la presión fiscal en tal segmento, para lo cual analizarán el impacto de los avalúos".

* Delegación de facultades: "Se analizarán las medidas contempladas en el proyecto que impacten en los ejercicios futuros de acuerdo a los términos que determinen los legisladores".

* Ingresos brutos: "Se consideró la importancia de modificar paulatinamente un status quo de exenciones, hoy sin justificación, que han hecho en la práctica que sectores económicamente consolidados no tributen".

Finalmente, se acordó que en la sesión de mañana en el Senado, el bloque del Frente Progresista solicitará preferencia para tratar la reforma tributaria antes del receso de invierno.

Antes de la reunión, uno de los senadores que no participó, Rodrigo Borla, ratificó que él y sus colegas de la UCR no votarán el revalúo, rechazarán la delegación de facultades al PE e insistirán en gravar a las industrias que facturen más de 50 millones de pesos y que hoy no pagan el impuesto a los ingresos brutos. "Este era uno de los puntos incluidos en la reforma tributaria de 2009 que no prosperó. Vamos a insistir", recordó.

"El radicalismo en su conjunto ha decidido no acompañar el revalúo de los inmuebles rurales porque en la práctica significa una transferencia de recursos provinciales a la Nación cuando el gobierno nacional no transfiere los fondos que corresponden a la provincia de Santa Fe y que representan una deuda cercana a los 8.000 millones de pesos", dijo Borla. "Tampoco nos parece correcto avanzar en la delegación de facultades para que el Poder Ejecutivo pueda aumentar por decreto los avalúos fiscales y los impuestos. A eso ya lo vimos en la provincia de Buenos Aires, donde el gobernador (Daniel) Scioli, por decreto, aumentó el avalúo de los inmuebles de los productores y provocó un paro nacional del campo", planteó Borla.