Antonio Bonfatti recibió ayer en la sede local de Gobernación a los presidentes de la Unión Cívica Radical, Eduardo Galaretto, y del Partido Justicialista, José Luis Freyre, con el propósito de ponerlos en escena y recategorizarlos como interlocutores políticos, modo de habilitar una vía de diálogo que compense los avatares de coyuntura que condimentan la relación con la Legislatura y con los intendentes y presidentes comunales. No tanto como un pacto de gobernabilidad, porque no acordaron temas puntuales, pero sí "la voluntad de fijar líneas estratégicas en torno a una agenda común sobre temas estructurales de la provincia", definió el ministro de Gobierno, Rubén Galassi. ¿Reforma tributaria? Juraron que apenas hablaron de eso: "La discusión es legislativa", disimularon. Pero el venadense aseguró que el PJ definirá su posición la semana próxima. "Queremos que a los santafesinos les vaya bien", dijo. El sanlorencino evitó garantizar el apoyo radical si sus legisladores la entienden como una expresión de ajuste.

Para llamarlos a su despacho de Santa Fe y Moreno, previo aviso a la prensa, el gobernador tuvo como excusa saludar al ex senador -por la mañana- y al intendente de Venado Tuerto -por la tarde- por sus recientes asunciones como presidentes provinciales de ambos partidos.

"Hay que recuperar el protagonismo de los partidos políticos -argumentó Bonfatti-, algo fundamental para la democracia, y conversar sobre futuros proyectos estratégicos para la provincia como lo es una eventual reforma constitucional. Con este tipo de reuniones se trata de habilitar un diálogo institucional permanente con los partidos".

Luego, Galassi fundamentó: "El gobierno quiere revalorizar la importancia de los partidos para la institucionalidad, para la vida democrática de la provincia, e iniciar con sus nuevas autoridades una agenda común. Es la voluntad de discutir a futuro temas estratégicos, trascendentes para la provincia, más allá de los debates coyunturales que los partidos tengan a nivel legislativo o ejecutivo".

Las reuniones, sucesivas y exhibidas, no alcanzan la altura de un acuerdo. "Eso implicaría definir una serie de puntos, y acá hablamos de que los partidos fijen un camino y sus dirigentes respeten esos lineamientos generales. Luego cada uno tendrá sus posiciones, por eso somos partidos políticos distintos", aclaró Galassi. Pero sí develan la apuesta que Bonfatti ejerce desde su asunción por construir consensos que necesita para gobernar. Con las audiencias de ayer, el jefe de la Casa Gris abrió un canal de navegación alternativo al mosaico de intereses y humores que no garantizan paz eterna con senadores departamentales, intendentes con agenda propia, y las divisiones internas que bullen puertas adentro de cada partido.

--¿Si se reunieron ahora era porque antes este espacio no existía?, preguntó Rosario/12 a Galassi.

--Bonfatti aspira a que Santa Fe sea un ejemplo de convivencia democrática, y así como abrió muchos canales de diálogo institucional, también quiere que los partidos tengan esta posibilidad, franca y abierta-, contestó el ministro de Gobierno, y elogió a los visitantes como "dirigentes que privilegian el diálogo por sobre la confrontación". Los titulares de la UCR y del PJ fueron condescendientes con el llamado del socialista y accedieron al diálogo en clave de partidos.

Freyre dijo que el lunes, cuando se reúna en Rosario la conducción provincial del PJ, pondrá a consideración este convite de Bonfatti al diálogo político a nivel partidario. "El gobierno propone generar una agenda común con temas que trascienden a los dirigentes y tienen que ver con el bienestar del pueblo, políticas públicas para el mediano y largo plazo, seguridad, educación, salud. Hemos desaprovechado tiempo en eso", valoró el peronista.

"Bonfatti ha demostrado ser abierto al diálogo -agregó-. Los dirigentes estamos para construir, no para restar. Ojalá que nuestra política territorial abandone esa práctica de que para que me vaya bien a mí tiene que irle mal al otro y viceversa. Los palos en la rueda terminan perjudicando a la gente", dijo y desautorizó una arenga vertida por un dirigente justicialista santotomesino en 2007, previa a la asunción de Hermes Binner en el gobierno.

El titular del PJ también habilitó la reforma constitucional como tema de agenda. "Sí, hay que actualizar la Constitución provincial que está atrasada en temas como descentralización del Estado, participación de los ciudadanos, y en cuanto a autonomía municipal, que algunos la olvidaron al llegar a cargos provinciales. Pero cuando se habla de reforma constitucional, provincial o nacional, suele asociársela con una reelección. Por eso hay que analizar tema por tema, no a paquete entero", consintió Freyre.

En cuanto a la cita de la UCR, Galaretto señaló: "Tocamos temas que surgieron naturalmente durante la charla con el gobernador y el ministro", pero destacó que tuvo como eje central "la situación económica nacional, y cómo impacta en las intendencias y de qué manera podemos enfrentar las dificultades".