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(Desde Santa Fe)

El juez Enrique Alvarez (Sentencia 6ª) condenó ayer a 22 años de prisión a un atacante serial de mujeres, Juan Manuel Martínez, por cuatro casos: tres "abusos sexuales seguidos de robo" a jóvenes trabajadoras, uno de ellos "agravado" por el "uso de armas" y la "violación" de la empleada de un negocio en la peatonal San Martín, que --vaya paradoja-﷓ después fue despedida por el dueño del comercio, cuando estaba bajo tratamiento. Más, el "hurto calificado" de un ciclomotor en el casino de Santa Fe. Es la primera sentencia, pero es probable que no sea la última. Martínez ya es juzgado por otros dos ataques a mujeres en Santa Fe y Esperanza, así que la segunda resolución del juez Alvarez se conocería en febrero, tras la feria judicial. "Las pruebas para condenar eran contundentes", dijo el magistrado.

El raid criminal de Martínez provocó una conmoción en la capital santafesina, no sólo por su último ataque, el 11 de abril, a una jovencita que atendía un negocio de la peatonal y en pleno horario de comercio, sino porque un mes después, el 13 de mayo, se fugó de una comisaría del barrio Las Flores, donde estaba detenido. Al día siguiente, fue identificado por una mujer policía que viajaba en un colectivo por la zona de la costa y lo detuvo en el paraje Los Zapallos, donde lo esperaban otros agentes.

En la sentencia, el juez Alvarez atribuyó Martínez los cuatro hechos. Los tres ataques a mujeres solas y vulnerables. Uno, el 6 de enero, cuando asaltó una peluquería en la avenida Facundo Zuviría y abusó de la empleada del local. El segundo, el 9 de abril, ya en el microcentro, cuando robó un comercio en Juan de Garay al 2600 y amenazó con un cuchillo a la joven empleada, también abusada. Y el del 11 de abril, en la peatonal San Martín, donde llegó a la violación y se llevó dinero, un teléfono celular y bolsas con ropa. El hecho provocó tal impacto, que generó varias marchas del silencio por la peatonal, hasta la Casa Gris y Tribunales.

El cuarto es el "hurto calificado" de un ciclomotor estacionado en el complejo La Ribera, en el puerto de Santa Fe, el 19 de noviembre de 2011. Las cámaras de seguridad del Casino registraron la sustracción.

"Son cuatro causas que se han acumulado", dijo el juez Alvarez, que deberá juzgar a Martínez por otros dos ataques a mujeres de Santa Fe y Esperanza, así que la segunda sentencia se conocería en febrero.

"Las pruebas para condenar eran contundentes", afirmó el magistrado. "Y lo que hay que destacar es la labor de los jueces de Instrucción (Nicolás Falkenberg y Jorge Pegassano) que han recolectado todas las pruebas para que lleguemos a una sentencia. En este caso había sobrados elementos, pero muchas veces, y es lo que vemos en casos de trascendencia nacional, no se puede llegar a una condena como pide la sociedad, por falta de pruebas. En este caso, el rápido accionar de la Policía y de los jueces determinaron que tengamos los elementos suficientes para llegar a una condena", agregó el doctor Alvarez.

--La fuga del mes de mayo, ¿también está en el expediente? --le preguntaron.

--No. Yo tengo estas cuatro causas, más otras dos que me llegaron hace dos semanas, de hechos similares a los que estoy juzgando. Entiendo que para algunos, 22 años es poco. Entiendo que para las víctimas no hay ninguna sanción que pueda atenuar su padecimiento, pero son 22 años --contestó el juez.

--¿Martínez va a pasar 22 años en la cárcel?

--La sentencia es a 22 años de prisión. Pero el Código Penal determina que toda persona que cumple las dos terceras partes de una condena, en este caso estamos hablando de 14 años, tiene la posibilidad de acceder a la libertad condicional, bajo determinados requisitos: conducta ejemplar, estudios psicológicos. Y siempre y cuando no sea reincidente. Así que en principio, estará más de 14 años en prisión. Seguirá en la cárcel de Coronda. "Lo que hay que valorar en esto es la rapidez, este expediente estuvo en el Juzgado de Sentencia tres meses y medio y también se actuó rápido en el Juzgado de Instrucción porque fue un hecho ocurrido en abril", concluyó el juez.