Tres colores primarios: rojo, azul y amarillo (por policiales, ciudad o región y sociedad, respectivamente), marcan las tres secciones de este libro, más que recomendable no sólo para cualquier lector que quiera conocer a fondo la ciudad, sino a todo cronista rosarino para su biblioteca de consulta. Es Crónicas primarias, recién salido de UNR Editora, y que se presenta hoy a las 19.30 en la sede del Sindicato de Prensa de Rosario (Santiago 146 bis). Allí surgió, desde un taller que formó parte del esfuerzo de la entidad gremial por cuidar la calidad periodística local y que ha dado muy buenos frutos.

El libro reúne crónicas de los periodistas rosarinos Florencia Coll, Negui Delbianco, Luis A. Etcheverry, María Paula Favareto, Sabrina Ferrarese, Laura Hintze, Virginia Giacosa, Lorena Panzerini, Ricardo Robins, Daniel Schreiner y Silvina Tamous. Las escribieron en el taller de Crónica Periodística organizado por el SPR, entre julio y diciembre de 2010, a cargo del escritor y periodista Cristian Alarcón.

Maestro de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano que dirige Gabriel García Márquez, Alarcón es autor de Cuando me muera quiero que me toquen cumbia y Si me querés, quereme transa, dos libros que retratan la vida de los marginales desde una cercanía sin prejuicios. Hoy presentará el libro junto a Martín Ale, a cargo de la edición; a Silvina Tamous, una de las autoras (y, dato anecdótico, personaje de ficción en la novela juvenil Réquiem para Max, de Alma Maritano) y a Edgardo Carmona, secretario general del Sindicato de Prensa Rosario.

"El cronista debe entrenarse, casi con la habilidad del artesano", escribe en el prólogo Alicia Simeoni, secretaria adjunta del SPR, quien destaca "la necesidad de capacitación permanente" en este oficio. "Cada texto fue investigado, reporteado, escrito y reescrito", enumera Alarcón en la contratapa. "En ese proceso, que duró más de un año, cada autor fue encontrando el tono justo para su historia".

Y qué historias. Son artículos de fondo, trabajados tanto en el lenguaje como en la investigación, por periodistas que buscan informar sobre temas delicados con objetividad y precisión, sin exotismo ni morbo. Detrás de lo extraordinario de la noticia, estos once investigadores y escritores ahondan hasta revelar a sus protagonistas como gente no tan distinta del lector. En la sección "roja", sus autores, como detectives a lo Hammett, se meten en los juzgados y en los barrios, articulando sus relatos polifónicos en un muestreo de la sociedad que hace sonar voces diversas y hasta contradictorias. Florencia Coll arma "El caso de los verduleros" como un thriller judicial donde las máscaras no caen hasta el final; Negui Delbianco se interna en la aberración de "El violador de ancianas", transitando con sobriedad la fina línea entre las descripciones de los actos crueles de un perverso y la piedad por sus víctimas, y Daniel Schreiner cuenta la vida de un delincuente longevo en "Un pistolero nunca se jubila".

Empatía no es lo mismo que empalagosa simpatía: empatía por sus retratados es la que despliegan Ricardo Robins en "Crotario: la tierra del hoy"; Virginia Giacosa en "Rosario trans", Sabrina Ferrarese en "La practicista y los rezadores" y Silvina Tamous en "Te espero bebé". Se muestran culturas dentro de la ciudad: la de los crotos, la de las transexuales, la de los que creen en milagros y la de la cumbia. Estos relatos los acercan al lector con el respeto justo por sus elecciones de vida y de conciencia, sin juzgarlos ni idealizarlos ni marginarlos.

Con ágil pulso de novela histórica, Luis A. Etcheverry revisa y corrige los relatos congelados sobre los Rosariazos de 1969. Con seriedad, compromiso e interés humano por sus protagonistas, María Paula Favareto en "Fumigados: los socios del silencio", Lorena Panzerini en "Rastros de vida: historias de donantes y trasplantados" y Laura Hintze en "Cosa de chicas" tratan temas legal y socialmente relevantes de salud pública como los pesticidas, las donaciones de órganos y el aborto.

Lorena Panzerini es redactora de Rosario/12 y una parte de su crónica, publicada en este medio el 17 de julio de 2011 con el título "Del dolor de la muerte a la posibilidad de una vida", ganó ese año un premio al Periodismo en Donación de Organos y Tejidos de Argentina (organizado por Genzyme de Argentina con el apoyo del Incucai, la Sociedad Argentina de Trasplante y el Consejo Asesor de Pacientes) por su calidad periodística, la investigación realizada, la veracidad, el uso de fuentes y la originalidad para transmitir la realidad de la donación de órganos y tejidos con fines de trasplante.