El gobierno no dejó pasar la primera semana de enero sin empezar a semblantear a la oposición respecto de algunos objetivos primordiales para el año: autorización de endeudamiento externo para obras de infraestructura y llamado a elecciones junto con el comicio de diputados nacionales. Antonio Bonfatti y su ministro de Gobierno, Rubén Galassi, recibieron el lunes a cuatro senadores justicialistas y parece que se entendieron. Estos le anticiparon la predisposición de la Cámara Alta a votarle el permiso para tomar créditos, ya no por 500 millones de dólares sino por una cifra mayor si hace falta para conformar las aspiraciones de cada representante departamental. El gobernador avisó que en febrero convocará a los partidos políticos para consensuar el modo en el que los santafesinos irán este año a las urnas con la premisa de sostener el sistema provincial de boleta única.

"El gobernador va a decidir la convocatoria a las elecciones de este año una vez que finalice la ronda de consultas con los partidos políticos con representación parlamentaria", aseguró ayer el ministro de Gobierno y Reforma del Estado. Y ratificó que "lo que ya podemos garantizar es la utilización de la boleta única" para los comicios. De todas maneras, al igual que Bonfatti, el funcionario tampoco explicó cómo se respetaría el sistema electoral santafesino en el caso de que se unifiquen las elecciones nacionales con las provinciales.

-Pero la idea del gobernador, es ¿no prolongar demasiado el anuncio de la convocatoria a los comicios o hacerlo ya contra los plazos para que no empiece la campaña de inmediato?- se le preguntó a Galassi.

-Mire, la idea es hacerlo una vez que se termine de escuchar la opinión de todas fuerzas. La intención del gobierno es también juntar consenso en este tema y despejar antes todas las dudas. Lo que sí queda ratificado de antemano -porque es lo que ya expresaron casi todos los partidos en la provincia- es el respeto al sistema vigente de boleta única.

Desde el justicialismo ayer el senador Alberto Crossetti le dijo a este diario a título personal que no es partidario de que las elecciones a diputados nacionales y a concejales y presidentes comunales sean desdobladas. "La unificación implicaría un ahorro de casi 50 millones de pesos", explicó el legislador y pidió que "se estudie la manera práctica de poder implementarlo".

Además del legislador del departamento Belgrano, al convite acudieron José Baucero (San Javier), Raúl Gramajo (9 de Julio) y Hugo Pucheta (Vera). Este bloque se completa con Alcides Calvo (Castellanos) y Danilo Capitani (San Jerónimo), que no estuvieron pero que piensan igual. Y el otro sector es liderado por el sanlorencino Armando Traferri, quien ya avisó el año pasado que si el proyecto incluye determinadas obras para su departamento él lo votará "con las dos manos".

Baucero valoró el gesto de abrir el diálogo por parte de Bonfatti. "Hermes Binner nos llamó una sola vez en cuatro años por la reforma tributaria", comparó. Y calificó la iniciativa de tomar deuda para obras como "un gran proyecto que ojalá podamos concretarlo este año, porque es totalmente manejable tomando los recaudos sobre las condiciones financieras". En su caso, el requisito sería asegurarse que de esa torta de recursos se asigne una parte a construir la defensa costera de la ciudad de San Javier sobre el río homónimo, y mejorar la red eléctrica en la zona de Alejandra.

Esta primera reunión, revelaron, derivará en un acuerdo político del Ejecutivo con el Senado para que los fondos a buscar garanticen ciertas obras que cada legislador requiera para su territorio de origen. Para eso, cada uno preparará una lista de aspiraciones que le mostrará a Bonfatti en la próxima reunión a mediados de febrero. Por lo tanto, Baucero y Crossetti se mostraron permeables a autorizar más que los 500 millones planteados originalmente por el gobierno. "Es que Bonfatti nos dijo que él por lo menos necesita para hacer los acueductos", explicaron.

"Es una herramienta importante para realizar obras postergadas que no se pueden afrontar con presupuesto corriente. Es viable y oportuno", afirmó el senador belgranense, si los operadores financieros consiguen como esperan una tasa de no más de 6 puntos y a 20 años, aunque en dólares. En su caso, él quisiera llevar el gas natural por red a pobblaciones de su departamento, y mejorar la ruta 20 (entre María Susana y ruta 9) y la 15-S (entre Armstrong y Cruz Alta).

Ambos senadores reconocen que el asunto agita polémica puertas adentro del Partido Justicialista, y que en Diputados hay quienes lo toman con más reparo que entusiasmo. "El rédito político es para todos, no hay que ser mezquinos. Con Obeid inauguramos muchas obras, teníamos mayoría en ambas cámaras, y perdimos igual", dijo Baucero. Y Crossetti terció: "Puede causar un problema interno pero no vamos a retardar obras por intereses partidarios si nuestros pueblos lo necesitan. Si hay que pagar un costo interno, lo pagaremos".

Ayer Galassi valoró el "buen diálogo que hay con los legisladores" sobre el proyecto que el Ejecutivo envió en agosto pasado. "Puede ser un crédito externo o bien del mercado financiero nacional en el orden de unos 500 millones de dólares o más, recursos que serían volcados a obra pública y así también movilizaríamos aún más la economía, generando muchísima mano de obra". Y enumeró como destinos posibles "obras eléctricas, de gas y sanitarias, hospitales, acueductos y rutas".

El ministro aprovechó para diferenciarse de otras administraciones. "Santa Fe está en condiciones de obtener financiamiento externo porque hicimos las cosas bien y podemos ingresar a mercados de capital para obtener recursos para obra pública".