"Almorzaba un bife o una pechuga de pollo a la plancha con un tomate, una ensalada de lechuga o remolacha. (...) Oficialmente era un comerciante menor, sin demasiada ambición ni luces. Era verdad. Pierino era eso. Había acumulado una pequeña fortuna, pero de eso tampoco hablaba; de eso no se habla a menos que sea estrictamente necesario. Quedaba algo más, no lo más importante ni lo más fotogénico, pero ahí estaba: una herida, siempre sangrante, nacida en las contradicciones de la historia, que en Pierino se manifestaba en ansias de justicia que ni él ni nadie podría diferenciar fácilmente de la venganza. Pierino Baldacci era un cazador de nazis; es un decir".

Así describe Javier Chiabrando al protagonista de su novela Caza mayor, publicada en 2011 por la colección Tinta Roja de la Editorial Universitaria Villa María (Eduvim) y que su autor presenta esta noche a las 20 en Lennon (Urquiza y Paraguay), en un mano a mano con su colega Osvaldo Aguirre. Luego habrá un show musical con el guitarrista y compositor Roger Muzzio, junto a quien Chiabrando, que además es músico, se calzará la guitarra para tocar ocho temas propios ("cuatro míos y cuatro de él", anticipó a Rosario/12) del dúo de blues, funk y balada que integra con Muzzio. Mientras tanto, el artista plástico Diego García Conde pintará en vivo unas extrañas siluetas en madera.

Javier Chiabrando nació en 1961 en Carlos Pellegrini (provincia de Santa Fe). Vive en Mar del Plata. Fue finalista dos veces del concurso de literatura erótica La Sonrisa Vertical, una en 1999, con Todavía no cumplí cincuenta y ya estoy muerto, novela que cruza los géneros erótico y negro y que fue publicada en México y en España. Querer Escribir, Poder Escribir, un libro pedagógico que amplía su labor como docente de taller de escritura creativa, fue publicado en Ecuador en 2011. Chiabrando vivió en los años '70 en Rosario, y la Rosario de esa época está muy presente en los escenarios de su nueva novela (cuya primera escena transcurre en un bar con teléfono a cospeles).

Colaborador en Rosario/12, Chiabrando dirige junto con Fernando del Río el Festival Azabache de Mar del Plata, que organiza el Premio Azabache. El concurso 2013 ya está lanzado, se falla en abril y recibe obra hasta fines de marzo; el año pasado lo ganó Horacio Convertini con La soledad del mal. Eduvim edita al ganador del premio en su colección Tinta Roja. Lucio Yudicello y Fernando López crearon en Villa María, provincia de Córdoba, la colección Tinta Roja, que fue presentada en el Primer Festival Azabache en mayo de 2011 y que incluye a Daniel Chavarría, Poli Delano y Ramón Díaz Eterovic.

Con su prosa certera y aguda de periodista de opinión, en un tono socarrón de policial criollo (apenas levemente cínico pero mucho menos flemático que el del noir angloamericano clásico), Chiabrando sigue a su cazador por los polvorientos pueblos del interior donde se rebusca la vida y busca a sus presas, sin desaprovechar ninguna ocasión de sus andanzas para lanzar una pincelada satírica. (El teléfono a cospeles del comienzo, por ejemplo, es utilizado por una mujer que rompe una relación por ese medio, al grito de "Yo necesito un hombre que me contenga"). Pierino Baldacci es un antihéroe de la picaresca, un viajante de comercio de cómica viveza, un cuéntenik tan trucho que ni él mismo sabe si es realmente judío. "Un viejito posiblemente judío que en los '70 vende ropa puerta a puerta y detecta posibles nazis en el interior del país en colaboración con un grupito de viejos judíos", lo definió el autor en la entrevista telefónica con Rosario/12.

El teléfono es el medio que Baldacci usa para comunicar el hallazgo de leones, liebres y/o perejiles (así de silvestres y de comprensibles son sus categorías) a una organización secreta fascinada con la captura en Argentina y extradición a Israel del genocida nazi Adolf Eichmann, responsable directo de la deportación de judíos a los campos de exterminio durante la Segunda Guerra Mundial. Sobre este trasfondo trágico se trama la pregunta de Pierino: ¿justicia, o venganza?