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Aun con los pocos diputados ubicables por estos días es posible aventurar que el gobierno provincial deberá remar más que con los senadores para obtener en la Cámara Baja el permiso para tomar créditos por más de 500 millones de dólares para grandes obras de infraestructura. Ayer, un legislador del peronismo y otra del bloque Unión Pro reclamaron diálogo y dieron a entender que no están dispuestos a autorizar ese endeudamiento sin determinadas condiciones.

"Nosotros no discutimos por partes. Nuestro planteo es integral y así queremos discutirlo: endeudamiento, presupuesto y el envío de los pliegos para jueces que quieren mandar en febrero sin explicaciones", planteó el diputado Gerardo Rico, del Movimiento Evita. Y reclamó: "Que el Ejecutivo diga adónde piensa orientar los recursos. Queremos que prime una actitud política definida, como se discutió para que salga finalmente la reforma tributaria lo más progresista posible. No vamos a votar ese proyecto así nomás, sin grandes fundamentos sobre el destino de los recursos que el gobierno pueda conseguir".

La diputada del bloque Federal en Unión PRO, Alejandra Vucasovich, puso el acento en el cuánto y para qué de los préstamos que quiere buscar el gobierno y que algunos senadores ya imaginan por 600 o 700 millones de dólares, por encima de los 500 iniciales que propuso el oficialismo en agosto del año pasado, cuando envió el mensaje a la Legislatura.

"Podríamos apoyar el proyecto de endeudamiento, siempre y cuando se detallen obras concretas y con la debida afectación presupuestaria puntualmente explicitada. No vamos a votar eso alegremente sin un fin específico, porque ya sabemos lo que pasa", lanzó la legisladora.

Vucasovich dijo que no hubo todavía convocatoria del Ejecutivo para diputados. "Y tengo entendido que estamos últimos en la cola", ironizó. La atmósfera de Diputados es bien distinta a la del Senado, y sus miembros de oposición se fijan mucho en las señales del gobierno. "El diálogo está muy frío con nosotros, no es como con los senadores", diferenció.

La diputada se mostró proclive a aceptar que la definición de las obras a financiar con el crédito externo pase por las manos del Ejecutivo y del Senado. "Esa determinación es potestad del gobierno, y está bien que los senadores opinen puntualmente, porque tienen representación directa en el territorio. Si lo definen, yo no me meto, pero que no se olviden de que cada destino declamado tenga afectación presupuestaria, si no será un escándalo". Vucasovich dijo que no le preocupa el rédito político que pueda derivar de esa iniciativa. "La gente ya sabe que hasta ahora son sólo promesas. Que hagan las obras, que para eso los votaron. La inoperancia ya está demostrada", fustigó la diputada del PRO.

Luego de una reunión mantenida el lunes con el gobernador Antonio Bonfatti, los senadores liderados por el sanjavierino José Baucero expresaron su entusiasmo por el proyecto cuya aprobación les pide el jefe del gobierno, y adelantaron su apoyo a cambio de garantizar la realización de determinadas obras en sus departamentos de origen.

Ayer, el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Rubén Galassi, volvió a celebrar el consenso entablado con los senadores, pero lo hizo extensivo a la Legislatura en general, acaso como un mensaje cifrado. "Creemos que hay madurez en las fuerzas políticas. Los legisladores manifestaron la viabilidad del proyecto", dijo.