El cómico Miguel del Sel, dirigente del PRO y ex candidato a gobernador de Santa Fe, se refirió a la presidenta con insultos, en una visita al espectáculo unipersonal "¿Dónde está Jey mamón?", en el Teatro del Sol de Villa Carlos Paz. Entrevistado por el personaje de Estelita, Del Sel dijo que no tomaría un café con Cristina Fernández de Kirchner y tras cartón se refirió a un chiste que hace en su obra teatral, en el que está tomando una sopa de letras y su hijo le patea el plato y le queda escrito en la frente "vieja chota hija de puta", tras lo que ironizó: "Así que si voy con la presidenta podría tomarse un buen plato de sopa, sabés cuántas cosas podría ponerle", señalándose la frente. Su dudoso chiste se reprodujo rápidamente en los medios de comunicación, generó repudios y lo obligó a recular ayer por la tarde. "En primer lugar pido disculpas a la presidenta y a las mujeres que se hayan podido sentir ofendidas. Quiero aclarar que ante una pregunta, respondí con un ejemplo de un chiste que hacemos en el teatro, y remarcó que 'en la obra no está dirigido a Cristina sino a un personaje, y el objetivo es hacer reír'".

El diputado nacional del Frente para la Victoria Agustín Rossi fue el primero que salió a cuestionar las expresiones del humorista y sostuvo que "Del Sel es un grosero y un violento que ofende a Cristina y a todas las mujeres argentinas".

Más allá de las tardías disculpas del ex Midachi, el insulto no fue la única ofensa hacia la presidenta, y tampoco la única frase misógina que dio durante la entrevista. "A Cristina le diría unas cuantas cosas. No la quiero, me da bronca que no puedan demostrar todo lo que tienen. Con la miseria que hay en el país", dijo y agregó: "La presidenta se equivocó, tenemos una sociedad cada vez más berreta". Además, se refirió a una mujer del público diciendo que la única manera de hacer una carrera universitaria era "chupando pijas".

La difusión del video generó reacciones en todo el arco político. La diputada nacional del Frente Amplio Progresista, Alicia Ciciliani, consideró que "de ninguna manera alcanza con que se haya disculpado" y consideró los dichos como "un agravio de género".

La vicepresidente tercera de la Cámara de Diputados de la Nación dijo: "Siento que es un agravio a todas las mujeres. De muy mal gusto, inaceptable, no sólo en la práctica política sino en cualquier dirigente social o cultural público", dijo.

La diputada socialista por Santa Fe opinó que "si uno mira su trabajo cotidiano (el de Del Sel) en relación a las mujeres, denota una cuestión cotidiana e ideológica, sus palabras expresan un pensamiento. Que se disculpe porque lo consideran error político es un gesto políticamente correcto, pero lo preocupante es lo que piensa".

Para el jefe del bloque del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados, Agustín Rossi, las palabras de Del Sel no tienen ninguna gracia. "Del Sel no hizo un chiste ni una crítica: sus dichos provocan indignación y son absolutamente repudiables. No sólo agredió a la presidenta: agredió a todas las mujeres argentinas", expresó Rossi.

"Una vez más demuestra que, detrás de un ropaje «buena onda», en realidad se esconde una personalidad agresiva, machista, antidemocrática, que no es capaz de expresar una crítica sin recurrir a este tipo de violencia", agregó.

"Sus palabras fueron de la más absoluta falta de respeto hacia la Presidenta. Nadie le pide que deje de lado sus críticas: pero puede hacerlas en el marco del respeto, sin insultar a nadie. Aunque Del Sel no la haya votado, Cristina es la presidenta de los 40 millones de argentinos", agregó.

El legislador kirchnerista consideró además que "las palabras de Del Sel no sólo significan una agresión a la presidenta sino que son un afrenta hacia todas las mujeres, a las que descalifica profundamente llegando incluso a plantear que para algunas mujeres la única forma de acceder a un título universitario es a través de la prostitución".

Tras la catarata de reacciones que generaron los dichos profundamente machistas de Del Sel, el dirigente del PRO debió hacer un mea culpa. "Reconozco que se me fue la mano, pero no fue más que una declaración desafortunada, y como me enseñaron de chico, cuando uno comete un error debe saber pedir perdón. Los que me conocen bien, saben que lo hago con humor, no es mi estilo ofender ni insultar a nadie; y que estoy en total desacuerdo con la violencia verbal que vive la política actual en la Argentina". Para finalizar, Del Sel sostuvo: "Reitero mi pedido de disculpas a la investidura presidencial, y sigo apostando al diálogo permanente".

También los concejales del Frente para la Victoria﷓PJ, Norma López y Roberto Sukerman repudiaron las expresiones agraviantes de Del Sel. "En el mismo acto no solo se refiere a la Presidenta también ataca a una mujer del público. Esta estigmatización le ha hecho mucho daño al país y a las cientos de mujeres que luchan día a día por el acceso a sus derechos", manifestó López.

Por su parte, Sukerman indicó: "Las apreciaciones de De Sel connotan la violencia contra la mujer en la figura de la Presidenta y una increíble forma de hacer política que consiste en la descalificación y en la insistencia permanente a la condición de género como un impedimento".