Dos policías involucrados en la investigación sobre narcotráfico que tiene como principal detenido al ex jefe de la fuerza Hugo Tognoli quedaron a un tris de zafar definitivamente de la causa porque el juez federal Marcel Bailaque resolvió anular sus procesamientos, dictados por el magistrado anterior del caso, Carlos Vera Barros, luego recusado y apartado. Para el abogado de uno de ellos "es el principio del fin de esta causa que tanta conmoción produjo y que, lamentablemente quedará en la nada por la torpeza de un juez", predijo.

Los policías beneficiados con esta medida son el comisario Néstor Fernández y el agente Carlos Quintana, que habían sido procesados como presuntos partícipes de una red de relaciones de complicidad con una organización narco que operaba en el sur de Santa Fe al mando de Carlos Ascaíni, que también está preso y procesado. Fernández fue jefe de la ex Brigada de Drogas Peligrosas en el departamento General López, y Quintana trabajó en la comisaría de Villa Cañás, de donde es oriundo Ascaíni.

Bailaque anuló lo actuado por su antecesor en la causa, en función de lo que establece el Código Procesal Penal cuando la recusación interpuesta a un juez es confirmada por el tribunal de alzada. Según explicó el defensor de Fernández, José Luis Vázquez, Vera Barros infringió el mandato de imparcialidad "al adelantar opinión cuando procesó a Tognoli y Ascaíni y mencionó a mi cliente como un integrante de esa organización antes de indagarlo siquiera".

De acuerdo a este análisis, Vázquez interpretó que el dictamen de nulidad deja sin sustento la figura de "empresa criminal conjunta", la forma penal que eligió el fiscal federal Juan Murray para sostener la investigación abierta. Es que esa figura requiere de al menos tres o más personas, y al ser desprocesados Fernández y Quintana sólo quedan dos en esa situación: Tognoli y Ascaíni.

En tanto, trascendió extraoficialmente que los abogados del presunto distribuidor de drogas pedirán hoy, y por esta razón, que también se anule la acusación contra su defendido. Vázquez vaticinó que "la torpeza de un juez por falta de oficio hará que esta causa quede hueca, fatalmente en la nada". Y amplió con que Fernández "nunca podrá ser indagado otra vez por este tipo penal sin que el juez que lo intente caiga en idéntica causal de recusación que incurrió Vera Barros", dijo.

El abogado de Ascaíni, José Nanni, concluyó a su vez por Radio Dos: "Esto corrobora que hubo un entramado político de fondo que ahora empieza a caer. Traducido al mundo jurídico, la causa empieza a hacer agua".