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Referentes del kirchnerismo local salieron de punta contra el ex gobernador Hermes Binner y en defensa de la presidenta Cristina Fernández, luego de que el socialista refiriera que los problemas de salud de la mandataria se deben a su "hiperactividad e hiperpresidencialismo", porque "este es un gobierno que está en dos o tres personas". El diputado nacional Marcos Cleri lo tildó de "mala persona". Su par provincial Gerardo Rico dijo que el candidato del Frente Progresista pasó "de líder progre a gorila torpe". Para el titular de la Cámara de Diputados, Luis Rubeo, "la insensibilidad de Binner no tiene techo y que ya ni siquiera respeta los límites humanitarios".

Al conocerse la internación de la jefa de Estado y la cirugía a la que debió someterse, Binner dijo: "Es un mal de hiperpresidencialismo, porque cuando se utiliza mucho tiempo para abordar lo urgente, se olvida lo importante, que es lo que debe atender un presidente. Cuando se inauguran dos cuadras de pavimento en un pueblo no puede ser que allí esté la presidenta, cuando debería estar atendiendo cuestiones más importantes. Este es un gobierno que está en dos o tres personas. No puede ser que una sola persona decida lo que se puede exportar o no", cuestionó.

De manera previsible, las réplicas llegaron de inmediato. El referente de La Cámpora en Rosario Marcos Cleri consideró que las declaraciones del líder socialista "muestran que es una mala persona porque sus palabras exceden la disputa política". Añadió que "en su desmedido afán por buscar un voto más en su campaña a diputado, Binner no trepida en lucrar con el dolor ajeno y faltarle el respeto a los que no piensan como él, a pesar de que quiere mostrarse como el rey del diálogo y el consenso".

El legislador kirchnerista recordó cuando la Presidenta fue operada de tiroides el año pasado y que "Binner en aquel momento puso en duda el diagnóstico médico: ahora emplea la misma práctica mezquina e intenta especular políticamente con el tema". Por lo tanto, tomó el eslogan del ex gobernador y apretó: "En un país normal, los candidatos opositores al Congreso no usan los padecimientos personales de los demás para obtener rédito político".

En simultáneo, Rico, diputado provincial por el Movimiento Evita, publicó una carta de apoyo a la Presidenta "mientras la derecha golpista se siente cómoda con el discurso de Binner, quien demuestra lo cerca que están una del otro, y lo fácil que le resulta sacarse la ropa de líder progre para calzarse el uniforme de gorila torpe".

El diputado kirchnerista comparó los dichos de Binner, "lejos del espíritu solidario y afectivo con que el Papa Francisco se dirigió a la mandataria de todos los argentinos". Y descifró que lo que el socialista cuestiona, como la presencia presidencial en la inauguración de "dos cuadras de pavimento en un pueblo" son "obras que los gobernantes neoliberales como él le niegan a los sectores más vulnerables".

Rico afirmó que el candidato presidenciable del Frente Amplio Progresista "es un representante de la corporación Clarín, que votaría a Capriles en Venezuela y que menosprecia a los humildes".

Rubeo también tiró munición gruesa en la misma dirección: "Binner encuentra en una de las numerosas virtudes de la presidenta Cristina un defecto que incidiría en un deterioro de su salud, lo cual sitúa al ex gobernador fuera de los márgenes del decoro y del respeto por la condición humana".

El presidente de la Cámara baja cuestionó "el tono inmisericorde y especulativo de las palabras de Binner" y manifestó desconcierto ante la queja del dirigente opositor porque nadie lo llamó para explicarle la situación de salud de la jefa de Estado. "O perdió el rumbo o no leyó los diarios. Nadie esperó llamado alguno para desear que Cristina salga airosa y se recupere de esta situación", concluyó.

El legislador peronista concluyó: "Quienes creemos que la política no es un campo de batalla donde todo vale, esperamos una inmediata rectificación de los conceptos del ex gobernador".