Desde Santa Fe

El informe de los ministros Rubén Galassi y Juan Lewis en la Cámara de Diputados plantó la duda sobre una brecha de 20 minutos, desde el momento en que dos funcionarios de la Casa Gris -el secretario de Tecnologías, Javier Echaniz y el subsecretario, Martín Degrati-, intervinieron la computadora Mac del empresario Luis Medina, acribillado a balazos el 29 de diciembre, hasta que la fiscal de Cámara, María Eugenia Iribarren, comenzó a gestionar una autorización judicial telefónica para que hagan el desbloqueo. Degrati abrió la máquina a las 23.59 e Iribarren llegó a las 0.20 a la oficina de Pericias Informáticas de la Policía de Rosario, donde se realizaba la operación. Al mediodía siguiente, Echaniz y Degrati volvieron a operar la Mac, hasta que la jueza Alejandra Rodenas se hizo cargo de la causa, suspendió la pericia y ordenó asegurar la prueba. Galassi dijo que Echaniz y Degrati "actuaron correctamente" y de "buena fe", aceptó que él estuvo al tanto del hecho desde que su colega de Seguridad, Raúl Lamberto, lo llamó para informarlo y sostuvo que la justicia tendrá la "última palabra" para aclarar las cosas. "La jueza Rodenas tiene una investigación de marcha y si hay alguna consideración específica respecto del accionar de cada uno de los actores, será la jueza la que lo determine", agregó.

Galassi defendió la intervención de Echaniz y Degrati. "Nosotros estamos convencidos de que hemos actuado conforme a derecho. Lo determinante es lo que resuelva la jueza. Y en ese sentido pido prudencia porque de lo que se trata es que la jueza determine claramente y con la tranquilidad suficiente lo que ha sucedido. Pero de parte del Poder Ejecutivo hemos tratado de brindar una colaboración que ayude, como en tantas otras acciones cotidianas, a mejorar la seguridad", insistió.

-¿Quién dio la orden de abrir esa máquina? -preguntó Rosario/12.

-Hay un proceso judicial en marcha y los funcionarios del Poder Ejecutivo que participaron de esta situación siempre lo han hecho en función de decisiones judiciales -contestó Galassi.

-Concretamente, ¿quién dio la orden de abrir la máquina?

-En esas circunstancias, y esto lo ha dicho hasta uno de los ministros de la Corte Suprema, el doctor (Daniel) Erbetta, muchas veces se actúa con comunicaciones telefónicas. Y esa fue la forma que se actuó durante ese día y en las horas posteriores.

-¿La orden la dio una jueza?

-Intervinieron cuatro jueces: primero (María Luisa) Pérez Vara, después (Gustavo Pérez) Urrechu, (Raquel) Cosgaya y finalmente Rodenas. Nosotros tenemos por testimonio de una fiscal (Iribarren) que ella habló con un secretario de una jueza, en ese momento la doctora Cosgaya.

-La doctora Cosgaya dijo que ella no dio ninguna orden.

-Bueno, como ahora la doctora Cosgaya no está, yo no puedo contradecirla. Yo tampoco hablé con la doctora Cosgaya, me guío por las informaciones que se dieron en ese momento. En definitiva, la jueza Rodenas, que es hoy quien investiga, determinará cómo procedió cada uno. Nosotros tenemos la convicción y la tranquilidad de haber actuado a derecho. Si en el curso de la investigación surge alguna cuestión, estamos a disposición de la justicia.

-¿Echaniz y Degrati actuaron por indicación del ministro de Seguridad?

-Fueron invitados por el ministro de Seguridad para colaborar con la Policía de Pericias Informáticas, que eran los que estaban asignados a peritar los elementos.

-¿No estaban capacitados para peritar la computadora?

-En ese momento, no lo pudieron hacer y pidieron la colaboración.

-¿Qué información presumían que contenía esa máquina?

-No, sobre eso no me corresponde opinar. Solo brindamos colaboración en un hecho de inseguridad pública muy grave con ese objetivo, tratar de ayudar en la investigación.

-¿El gobernador sabía que Echaniz y Degrati intervenían en esa máquina? ¿Usted lo sabía?

-Yo lo sabía, el ministro de Seguridad me había informado. El gobernador no estaba informado, lo supo después -concluyó Galassi.