Desde Santa Fe

"¿Vos sabés quién soy yo?", le gritó. La angustia pareció mudar el semblante del dueño de casa. Unos minutos antes, le había ordenado desde afuera: "¡Abrí el portón o lo rompemos!". Y él les abrió. Fue suficiente, la vivienda de Colastiné Norte quedó copada por más de 25 policías armados que lo revisaron todo. Era una tarde de frío, el 27 de junio de 2012. Lo esposaron, lo tiraron al piso y comenzó la requisa. Y también los insultos, las amenazas y las expresiones denigrantes. "Yo voy a hacer que te rompan el culo. ¡No sabés con quien te metiste!", le volvió a gritar el mismo que un rato antes le preguntó si lo conocía. Cuando los otros lo llamaron por su apellido, lo identificó: era el comisario Hugo Tognoli, ex jefe de Policía de la provincia. Dos testimonios a los que accedió Rosario/12 revelan cómo fue ese operativo que hoy investiga la justicia federal y en el que están imputados Tognoli, el subsecretario del Ministerio de Seguridad Diego Poretti y el juez Jorge Pegassano (Instrucción 1ª) por los presuntos delitos de "allanamiento ilegal" e "incumplimiento de deberes". La secretaria del Juzgado a cargo de Pegassano, Ana Laura Gioria, admitió ante el fiscal federal Walter Rodríguez que actuaron sin orden judicial fundada ni expediente y que ella y el juez llegaron a la casa más tarde, cuando "ya se había iniciado" todo. "No hay en el Juzgado registro de resolución judicial ni de orden de allanamiento", dijo. Y explicó que "el personal policial nos informó" (sic) lo que supuestamente habían encontrado adentro. Mientras que el dueño de casa O.P. reveló que el jefe era Tognoli ("era el que dirigía", "el más agresivo", declaró) y después "llegó la secretaria del Juzgado porque Tognoli se la presentó a otras personas, yo la vía apenas algunos segundos. Esa señora no me dirigió la palabra, no la escuché hablar en ningún momento. Durante el allanamiento yo nunca tuve conocimiento de que haya estado presente algún juez y si estuvo, nunca me enteré".

En la denuncia penal, el Ministerio Público acusó a Tognoli, Poretti y Pegassano de operar en "los intersticios de la ilegalidad". Y sostuvo que las pruebas reunidas en la causa demuestran su "connivencia en procedimientos irregulares". "Aquí radica la suma gravedad institucional del caso. Funcionarios provinciales de la más alta jerarquía han sido cómplices de violaciones a garantías constitucionales de carácter elemental, en lo que inclusive parecer haber sido una práctica habitual en la Policía de Santa Fe", agregó.

Pegassano y la secretaria del Juzgado estaban esa tarde en la zona de la costa por un allanamiento masivo en Vía Muerta y el Bañado, que Tognoli le había pedido "en forma directa" al juez. La razzia se prolongó cinco horas, "entre las 15 y las 20", dijo Gioria. "En un momento, personal policial que no puedo identificar, solicitó la presencia del doctor Pegassano en el domicilio de Colastiné Norte" Somos conducidos al lugar por la policía y una vez allí, ingresamos con el doctor Pegassano. Un grupo importante de policías nos señala la existencia en gran cantidad de equipos de audio, cámaras fotográficas, equipos de pesca, aparatos de teléfonos móviles. Recuerdo que en lugar estaba presente Tognoli y la doctora María del Carmen Bertone, fiscal de la oficina de causas con imputados no individualizados. Los policías nos informan (sic) que habían convocados a funcionarios de Drogas porque encontraron material estupefacientes en el lugar. Ellos se quedaron en la vivienda haciendo el acta y nosotros nos retiramos", relató.

-¿Había una resolución judicial y orden que dispusieran el allanamiento de la vivienda? -le preguntó el fiscal.

-No hay registro en el Juzgado de resolución judicial ni de orden de allanamiento -admitió Gioria-. Los procedimientos realizados en la zona ese día fueron a pedido expreso de Tognoli en razón de la gran cantidad de hechos de violencia ocurridos en el lugar en los días anteriores.

-¿El juez Pegassano presenció el allanamiento?

-Llegó cuando ya se había iniciado y siguió en presencia de él porque los policías seguían registrando el domicilio.

-¿Había algún funcionario del gobierno de la provincia?

-Por haber leído el acta, supe que estaba presente el subsecretario Diego Poretti. Pero como no lo conozco y no me lo presentaron en el lugar, no podría afirmarlo. No se si el juez Pegassano autorizó la presencia de ese funcionario o si se lo consultó por esa situación "relató Gioria.

-¿Quién ordenó la detención de las dos personas que estaban en la casa?

-No recuerdo" Debe haber ocurrido como es de práctica, que en el transcurso de 24 horas se chequean sus antecedentes, si tiene condena o no dictada en su contra o algún pedido de captura y si el juez o considera, dispone la libertad "respondió la secretaria del Juzgado.

El dueño de casa dijo que el allanamiento comenzó alrededor de las cuatro de la tarde y se extendió hasta la medianoche. Ocho horas. Después lo llevaron a él y a su compañero a la comisaría 1, más tarde a la Jefatura de Policía ("para identificarlos y pintarles los dedos") y por último, a la comisaría de Colastiné, a las dos de la mañana. Estuvieron presos hasta el mediodía.

El fiscal le preguntó si le habían mostrado alguna orden de allanamiento. "No", respondió. "Yo les abrí el portón" porque amenazaron con derribarlo. "Tognoli era el más agresivo de todos", contestó.

-¿Le dijeron si iba a quedar detenido a disposición de algún juez?

No. Solo dijeron que iban a pintarnos los dedos y determinar si tenía pedido de captura.

-¿Le informaron que quedaba en libertad por orden de un juez federal (Francisco Miño) y arrestado a disposición del juez Pegassano?

-No, no. Nunca me notificaron de esa situación "concluyó.