Doce policías de Santa Fe que pertenecían a la seccional de la localidad de Frontera fueron detenidos ayer por el caso del muchacho que apareció "crucificado" en la ciudad cordobesa de San Francisco. Las detenciones se produjeron luego de un allanamiento judicial realizado en esa dependencia. El procedimiento fue ordenado por el fiscal de Rafaela, Martín Castellanos, ante las firmes sospechas de que el hecho se produjo en jurisdicción de Santa Fe. Víctor Robledo, de 27 años, fue hallado el jueves a la madruga por efectivos del Comando de Acción Preventiva (CAP) de San Francisco. Estaba envuelto con cinta de embalar y tenía los brazos atados a un palo de madera en forme de cruz y le habían puesto un cartel con la leyenda "No robarás".

Pero al confirmarse que el caso ocurrió en territorio santafesino y que la víctima había sido trasladada hasta San Francisco, la fiscal de esa ciudad Leonor Faillá se apartó del caso y dio intervención a su par rafaelino. Antes de apartarse, Faillá pidió al fiscal de Rafaela que librara una orden de allanamiento a la comisaría de Frontera. El procedimiento se efectuó ayer a la tarde. Robledo denunció que policías de Frontera, que lo habían detenido, fueron los autores del ataque.

La noticia había recorrido rápidamente el país. La imagen era escalofriante: Robledo, de 27 años apareció "crucificado" en San Francisco. Sobre la improvisada cruz de madera, estaba atado con cintas de embalar de manos y pies y con un cartel que decía: "No robarás". Desde el principio, la víctima responsabilizó a la policía de Frontera, una localidad santafesina separada de Córdoba por una calle. Robledo habló con la prensa, aseguró que tiene miedo y pidió protección judicial para volver a la provincia de Santa Fe. El jefe de la Unidad Regional V de la Policía de Santa Fe, Daniel Alcaraz, decidió remover primero al jefe de la comisaria de esa ciudad, Oscar Flores. En tanto, la Justicia analizaba la denuncia de abuso policial pero no descarta otras hipótesis. Finalmente ayer se ordenó la detención de la totalidad de los policías de esa dependencia.

"Tengo miedo por mi familia, de que le pueda pasar algo el día de mañana y nadie me da garantías de nada. Tengo miedo a la policía de Frontera", dijo la víctima en declaraciones a Cadena 3. Consultado sobre las causas de su detención, contestó: "(Me detuvieron) por nada. Me llevaron de mi casa a las 7 de la mañana. Habían dicho que yo había forcejeado con alguien a la noche. Nada que ver. Yo estaba con mi familia. Me tuvieron todo el día encerrado. Cuando me largan y se cagaban de risa". Agregó que "estuve desde las 7 hasta las 2 de la madrugada encerrado por nada y ellos (los policías) me sacaron de la celda, me encintaron todo, me llevaron y me dejaron ahí. Los patrulleros de San Francisco me llevaron al hospital. Se portaron muy bien conmigo", describió Robledo cuando pudo hablar con la prensa.

La fiscal de Instrucción de San Francisco Leonor Faillá había explicado que estaba investigando "si como dijo el muchacho en un primer momento, fueron policías santafesinos los que hicieron eso". Pero la fiscal también remarcó que el muchacho dijo haber sufrido golpes, según él por parte de uniformados, que en realidad no se verificaron en el informe médico. De todos modos, la funcionaria judicial se mostró cauta y no descartó otras hipótesis: Que haya sido atacado por otras personas no necesariamente uniformados, que se trate de un "ajuste de cuentas" de vecinos, o, incluso, que sea una broma de mal gusto. Finalmente, el caso salió de su jurisdicción en el día de ayer.