"Este proyecto toca demasiados intereses", apuntó el diputado José María Tessa, para explicar de esa manera porqué la iniciativa de su autoría que insta a prohibir las fumigaciones aéreas y aleja a 800 y mil metros las aplicaciones terrestres de zonas pobladas y escuelas, ha obtenido presiones y rechazos en sectores de poder. La iniciativa fue aprobada en la Comisión de Agricultura y Ganadería y ahora tiene que ser rubricada en las de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Asuntos Constitucionales y Legislación General y Presupuesto y Hacienda, para luego ser debatida en la Cámara Baja. A pesar de las "controversias", el legislador de Nuevo Encuentro confía que "a mediados de agosto va a ser votada".

Tres son los proyectos de ley de agroquímicos que ingresaron en Diputados. Al de Tessa se le sumaron el de Inés Bertero (socialista, Frente Progresista Cívico y Social) y Aliza Damiani (Frente Para la Victoria). Pero la iniciativa del legislador de Nuevo Encuentro tomó envión hace unos días en la Comisión de Agricultura gracias a los acompañamientos de los diputados Eduardo Toniolli, Jorge Abello, Darío Vega y Oscar Daniele, quienes vencieron así por cuatro votos a tres para obtener el dictamen necesario.

Ahora, el camino es sinuoso y para nada sencillo, el proyecto de Tessa tiene preferencia de estudio para cuatro sesiones y ya transcurrió una por lo que quedan tres chances. Medio Ambiente está presidida por Pablo Di Bert (Encuentro Santafesino-FPV), quien es a la vez es firmante del proyecto, por lo que debería atravesar la comisión sin inconvenientes. En Asuntos Constitucionales "no habría problemas", ya que Tessa es uno de los integrantes, mientras que en Presupuesto -se supone- las posibilidades aparecen más estrechas porque -señala el diputado- "no tenemos ninguno de los firmantes".

Más allá del escenario interno legislativo, Tessa admitió que "hay un interés generalizado" por la aprobación de la iniciativa. "Es una cuestión que tomó estado público, que está en agenda. No es menor, diariamente salen estudios que hablan de los problemas de salud que genera el tema de las fumigaciones. Es un tema candente, que preocupa en todo el mundo", añadió el diputado.

A Tessa no le sorprende el revuelo que generó la posibilidad que se apruebe su proyecto, ya que considera que "toca demasiados intereses". En ese sentido, enumeró a "aplicadores, productores y vendedores de agroquímicos" y dijo que "está Monsanto atrás", la multinacional proveedora de productos químicos para la agricultura. Además, habló de "algunas presiones" que "impiden que (la iniciativa) marche cómo debería". Sin embargo, luego aclaró: "Más que presiones expresas, situaciones donde hay mucha controversia, los legisladores reciben opiniones. No quiero decir presionados, pero hay una situación complicada, los aeroaplicadores están opinando fuerte y públicamente y esto hace que uno lo analice profundamente en algunos casos".

Por otro lado, Tessa reconoció que su proyecto no cuenta con el apoyo del gobierno provincial, que "tiene otra posición, totalmente diferente". "Ellos hablan de cien metros de resguardo para la terrestre y un poco más para la aérea. Lo dijimos y lo volvemos decir, se trata de cambiar el modelo productivo en esos 800 metros, no dejan esos terrenos improductivos. Pasar de la producción agroindustrial a la agroecológica utilizando elementos de conservación y rectificación de la tierra que sean naturales y no contaminen", apuntó el diputado de Nuevo Encuentro.

Más allá de la postura del Ejecutivo que lidera Antonio Bonfatti, Tessa confía en que la votación de los legisladores del Frente Progresista "sea una cuestión de conciencia" y no de obediencia partidaria.