Con la aprobación del Concejo Municipal de Santo Tomé el pasado 30 diciembre, ya son cinco las localidades santafesinas Rafaela, Venado Tuerto, Villa Gobernador Gálvez y Esperanza que adhirieron a la ley de descanso dominical, normativa impulsada por la Asociación de Empleados de Comercio de Rosario (AEC) junto a diversas instituciones. El artículo 9º de la ley expresa que "en cada Municipio y Comuna deberá decidirse por una ordenanza de adhesión, la que podrá regular los alcances de su aplicación en función de las particularidades de cada localidad". Para el secretario Gremial de AEC, Juan Gómez, esta situación "ha retrasado un poco la aplicación, pero sabemos que al final de todo cada comuna y cada municipio de la provincia va a tener aprobada la ley". Más allá de las presiones, críticas y planteos de inconstitucionalidad que se escucharon cuando se trató la normativa, el dirigente gremial destacó que desde hace varios años, estableciendo consensos generalizados y acuerdos sectoriales, varias localidades en la provincia decidieron mantener cerrados los domingos. "Seguramente se realizarán algunas presentaciones, pero estamos convencidos que esta ley se va a respetar, principalmente porque el comercio no es un servicio público", consideró el dirigente gremial en diálogo con Rosario/12.

La ley 13.441 de apertura y cierre de grandes superficies comerciales de Santa Fe los días domingos y feriados, comúnmente llamada de descanso dominical, fue finalmente promulgada por el gobernador Antonio Bonfatti el pasado 5 de diciembre. Desde esa fecha, los Concejos de Venado Tuerto, Rafaela, Villa Gobernador Gálvez, Esperanza y Santo Tomé adhirieron a la normativa. El proyecto surgió a mediados del 2013, y desde la AEC Rosario contaron con la adhesión de diversos sectores como la UNR, la Iglesia, la Asociación Empresaria, la Cámara de Supermercadistas de Rosario, entre otras.

Desde el gremio confían que el legislativo rosarino tratará la ordenanza en las respectivas comisiones apenas termine el receso. Al menos fue el compromiso que se llevaron en el fragor de las agitadas jornadas en las que los ediles debatían el presupuesto, boleto y recambio de autoridades. Esta semana, el presidente del cuerpo, Miguel Zamarini (PS), impulsor de un proyecto de resolución que votaron todos los bloques para tratar la normativa, escribió en su cuenta de Twitter que son 16 los ediles que votarán a favor de la ordenanza. Gómez señaló que una situación similar ocurrió en el norte santafesino, más precisamente en Avellaneda, donde el Concejo, sindicato y empresarios firmaron un acta en la que se comprometen a tratar y aprobar la normativa en la primera sesión del año.

El gremialista destacó que en las localidades santafesinas donde se trató la ley se dio la particularidad que los Concejos adhirieron por unanimidad. "Este es el resultado del trabajo de más de 50 sindicatos de Comercio de la provincia, que representamos a más 110 mil trabajadores y toda su familia. Somos una importante cantidad de votantes, como para que los políticos tomen nota que nosotros tenemos memoria y somos agradecidos con quienes nos acompañan y mantienen su coherencia a la hora de apoyar a los trabajadores", planteó Gómez. "Acá la discusión es: o se apoya a los trabajadores o a los shoppings y multinacionales", subrayó.

El secretario Gremial de AEC recordó que a partir de 1991, cuando se aplicó el decreto 2284/91, firmado por el entonces Ministro de Economía, Domingo Cavallo, que todavía está en vigencia, el liberalismo les quitó a los empleados de comercio el derecho al descanso. "El ingreso de las grandes cadenas internacionales, como fue Carrefour en ese momento, que trabajó dos años a pérdida, destruyó a todos los pequeños y medianos comercios de la zona", amplió Gómez, para quien este tipo de prácticas se reciclan. Semanas atrás, el supermercado Coto abrió sus puertas en horarios insólitos de 22 a 3 atrayendo clientes con importantes promociones y descuentos. Desde el gremio denunciaron públicamente que esta situación causó "perjuicios económicos al empresariado y a los comercios locales, y además avasalló la dignidad de los trabajadores".

No faltaron aquellos que plantearon que los alcances de la normativa provincial favorecían directamente a los empresarios locales, con menos recursos para competir con las grandes cadenas internacionales. "Nosotros como sindicato lo que hacemos es trabajar por el respeto a los derechos de nuestros trabajadores. Los empresarios están organizados y deben defender y pronunciarse públicamente cada vez que ocurren hechos como pasó con el Coto que estaba atacando a la industria local al tener abierto hasta las 3 de la mañana y vendiendo productos chinos a bajo costo y a pérdida", zanjó Gómez.

El supermercado Coto fue el blanco de todas las críticas del sindicato cuando decidió, mientras la legislatura provincial estaba aún tratando el proyecto de ley de descanso dominical, enviar más de 150 telegramas de suspensiones a trabajadores de las sucursales en Rosario y Santa Fe. También metieron presión a través de las presencias intimidatorias de barras bravas de clubes porteños que custodiaban las puertas de los supermercados y acompañaban a los directivos de la empresa a las reuniones en la sede local de la cartera laboral y en la Legislatura provincial. El gobierno provincial actuó a través del Ministerio de Trabajo dictando la conciliación obligatoria. Tras una nueva prórroga, finalmente el conflicto laboral logró desactivarse.