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Desde Santa Fe.

"Solo busco justicia por el alevoso asesinato de mi hermana", le dijo el viernes al Tribunal Oral de Santa Fe el médico Edgardo Gómez. Su hermana es Ileana Gómez, que salió desarmada del edificio de Ituzaingó y Las Heras y la ejecutaron en la vereda de enfrente. Edgardo se enteró de la masacre del 19 de enero de 1977 cuando estaba en Córdoba, viajó a Concordia, de donde es oriunda la familia, y se encontró con la madre deshecha en lágrimas. Su padre y su hermano Nelson ya habían estado en Santa Fe, donde recuperaron el cuerpo de Ileana y rescataron a sus dos hijos, Mariano de un año y Jorge, que era un bebé de un mes. Poco después, el chiquito fue adoptado por su tía Leticia Piotti, hermana de su padre, Jorge Piotti.

Edgardo coincidió que su hermana y su cuñado salieron a la calle en medio de "un ataque infernal" al departamento que ocupaban en el primer piso para salvar a los niños. "Si no salían, los chicos iban a quedar deshechos adentro", dijo. Por eso, "pido justicia por el alevoso asesinato de mi hermana", insistió.

-¿Cómo siguió la vida de sus sobrinos?- le preguntó la abogada Lucila Puyol.

-Tuvieron muy buena contención, sobre todo Jorge Piotti. Los dos viven en Córdoba, pero las secuelas sicológicas que le quedaron son terribles -respondió.

El Tribunal integrado por los jueces de Rosario, Ricardo Moisés Vasquez, Omar Digerónimo, Beatriz Caballero de Barbani y Otmar Paulucci ya tiene previsto realizar una inspección judicial al edificio de Ituzaingó y Las Heras, que será la primera en 38 años. Ningún magistrado intervino antes. El fiscal Martín Suárez Faisal pidió que el procedimiento se realice con testigos, entre ellos Jorge Giorgetti (que vivía en el tercer piso) y Graciela y Carlos Carlen, hijos de Elina Carlen, la docente que vivía en el primer piso y fue asesinada por el Ejército.