Desde Santa Fe.

En el PRO están preocupados porque Mauricio Macri aún no le ofreció ningún cargo al jefe de su partido en Santa Fe, Miguel Torres del Sel, para sumarlo al gobierno nacional. Esta semana, el ex candidato a gobernador ya se atajó: "Yo no me metí en política para buscar un cargo", dijo. Y sugirió que si Mauricio lo llama porque lo "necesita en algún lugar clave", él podría aceptar la propuesta, pero con la condición de que sea una tarea que lo "divierta" y lo "haga feliz". "No crean que estoy desesperado por un cargo, si tengo que volver al teatro" o "a dar clases" de educación física "lo voy a hacer", aclaró.

Las preguntas sobre el futuro político de Torres del Sel se repiten desde que Macri ya designó a dos santafesinos en su gobierno, pero aún no convocó a nadie de su partido en la provincia. El ex peronista Gustavo Marconato será secretario de Hacienda de la Nación y el viernes, el rector de la Universidad Nacional del Litoral, Albor Cantard, fue designado secretario de Políticas Universitarias, apenas su líder político e intendente de Santa Fe, José Corral, asumiera como presidente del comité nacional de la UCR. El jefe del radicalismo santafesino, Mario Barletta ya se había candidateado para reemplazar al ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao -quien seguirá en el cargo- y hasta dijo que el próximo secretario de Justicia sería otro santafesino, pero el pronóstico tampoco se cumplió.

El viernes, tras su entrevista con el gobernador electo Miguel Lifschitz, Torres del Sel confirmó que Mauricio no le ofreció "ningún cargo" nacional. "No me llamó". Pero aclaró que él no necesita un sueldo público. "Yo no me metí en política para buscar un cargo. Si Mauricio me llama en estos días y me dice: 'Acá hay algo en lo que me podés ayudar'. Y si es algo que yo lo pueda hacer bien y que lo disfrute, yo voy a estar ahí. Pero yo a la política la miro desde otro lugar. No crean que estoy desesperado por un cargo, si tengo que volver a actuar, lo voy a hacer. Y si tengo que dar clases en el Instituto (Nacional de Educación Física de Santa Fe), lo volveré a hacer. Si es por trabajo, no le tengo miedo a nada", sacó pecho Del Sel. "Pero si Mauricio me necesita en un lugar clave y yo lo puedo ayudar desde ese lugar, lo voy a hacer. Y seguramente me va a ir muy bien".

-¿Qué lugar sería ese? -le preguntó Rosario/12.

-Lugares hay muchos. Hay muchas cosas por hacer. En mi mente pasa por el lado del deporte o por la cultura, después de haber actuado durante 32 años, hice cine, teatro, radio, televisión. Grabé discos y no los compró nadie -bromeó. En la parte cultural hay gente muy importante. Mi colaboración tiene que ser algo concreto, que yo lo pueda disfrutar-contestó.

"Lo que yo sueño es (imitar) lo que vi en Medellín", dijo Torres del Sel. "El desarrollo urbano de Medellín, donde llevaron el deporte a los perores lugares. La cancha que donó (el narco colombiano Pablo) Escobar Gaviria era de tierra y hoy tiene césped sintético, hay una escuela en la esquina, una biblioteca y un lugar para que los grupos musicales puedan grabar (sus producciones). Los pibes juegan al fútbol hasta la madrugada porque (la cancha) tiene iluminación como en un estadio profesional. Entonces, cuando el Estado llega a esos lugares empieza a cambiar la realidad de la barriada. Y hoy, hay barrios de Rosario y Santa Fe y pueblos de la provincia que están esperando la llegada (del Estado) para que los pibes hagan deportes. Yo sueño que el papá deje su hijo en el club del barrio, donde haga los deberes, entrene, se duche, tome una merienda y vuelva a su casa. Eso para mi es un sueño que se puede concretar y tendría un valor extraordinario para el barrio. Ojalá lo puedan hacer en la provincia (el gobierno de Lifschitz) y si me toca a mi colaborar desde ese lugar, lo haría muy bien y me divertiría. Me haría muy feliz", completó.

Según el diputado del PRO, Raúl Fernández -que lo acompañó en la reunión con Lifschitz-, Torres del Sel "no necesita un cargo público" porque "tiene la vida resuelta" y si es necesario "se pone los tacos altos y la peluca de nuevo" y vuelve al teatro.

"Miguel está a disposición de Mauricio. Si Mauricio le ofrece un cargo, seguramente lo aceptará. Y si no, como dice Miguel, se pone los tacos altos y la peluca de nuevo. Es una persona que tiene la vida resuelta, no tiene la necesidad de un cargo. Si Mauricio se lo pide y ve la necesidad de que Miguel lo acompañe en el gobierno nacional, seguramente Miguel lo pensará y decidirá si acepta. Pero no está con esa preocupación de que 'cargo me va a tocar a mi'. No creo que la cosa pase por ahí", cerró Fernández.