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El diputado provincial electo Rubén Giustiniani trabajará con "autonomía" en su futura función, ya que no arribó a la Legislatura "para hacer saludo 1, saludo 2", sino para "defender los derechos de los santafesinos". El integrante del bloque Igualdad y Participación, junto a Silvia Augsburger, se reconoce frentista pero con la suficiente distancia con el bloque oficialista como para "no acompañar" todos los impulsos del Frente Progresista. En diálogo con Rosario/12, el ex senador nacional dijo que si no se obra con "inteligencia" para "separar lo nacional con lo provincial", la coalición entre socialistas y radicales puede entrar "en crisis".

-Formó bloque aparte, dentro del Frente Progresista, ¿qué significa?

-Significa dar respuesta al compromiso que asumimos con los 136 mil santafesinos que votaron la lista que nosotros propusimos en las primarias. Para defender los derechos de los santafesinos, en materia de educación nuestro compromiso de la campaña electoral fue presentar una ley de Educación que Santa Fe no tiene, presentar un marco regulatorio de los servicios públicos para que un funcionario entre cuatro paredes no aumente las tarifas al margen de audiencias públicas vinculantes, que tienen que existir para que las asociaciones de los usuarios participen, una ley de seguridad que también propusimos en la campaña electoral para hacer una profunda reforma policial que intensifique las respuestas insuficientes que se han dado hasta ahora en esta materia. Ese es el motivo de la constitución de un bloque. No llegamos a la Legislatura para hacer saludo 1, saludo 2, sino para defender los derechos de los santafesinos.

-¿No se pueden defender los derechos de los santafesinos integrando el bloque oficialista?

-Nosotros integramos el interbloque del Frente Progresista, pero tenemos la suficiente autonomía como para acompañar las cuestiones que consideremos son positivas para los santafesinos y no acompañar cuando no estemos de acuerdo.

-¿Pero se sigue sintiendo frentista?

-Sí, sí. Nuestra lista formó parte del Frente Progresista y por lo tanto nuestro bloque forma parte del interbloque del Frente.

-¿Por qué votó a favor de la designación de Javier Echaniz como secretario administrativo de la Cámara?

-La responsabilidad de la designación del secretario administrativo es facultad exclusiva del presidente del cuerpo, que es Antonio Bonfatti. Es una responsabilidad indelegable del presidente de la Cámara.

-Bueno, ¿pero comprendió la designación?

Esa, la que le digo, es una designación que hace Bonfatti y corre por cuenta de su exclusiva responsabilidad.

-¿Observa diferencias entre los estilos de conducción del gobernador actual Antonio Bonfatti y el entrante Miguel Lifschitz?

-Cada gobernador le pone siempre su impronta, cada gobernador tiene un estilo y tiene sus propuestas. Seguramente Lifschitz le dará una impronta algo diferente a lo que han sido las gestiones de Bonfatti y de Binner.

-¿Falta sintonía en la relación entre ellos?

-No, forman parte del binnerismo, el mismo espacio político.

-¿Qué le depara el futuro al socialismo en virtud de que el frente Cambiemos arribó a la presidencia?

-El socialismo, después de una mala elección, deberá realizar una reconstrucción del espacio progresista en la República Argentina. Hay un espacio para una fuerza progresista, el Partido Socialista debe ocupar un lugar en la oposición al próximo gobierno.

-¿No se corre el riesgo de que Cambiemos fagocite ese progresismo?

-No creo que el gobierno de Macri fagocite al progresismo en la Argentina.

-¿En ese marco le sorprendió que Martín Lousteau sea designado embajador de los EE.UU.?

-No, porque Lousteau acompañó con el voto a Macri en el ballotage.

-Y en la provincia, ¿confía que el radicalismo se va a quedar dentro del Frente o el acuerdo que entabló con el PRO puede hacer peligrar la relación con el socialismo?

-Si no se tiene la inteligencia de separar lo nacional con lo provincial, sí se lo puede poner en crisis al Frente Progresista. No ha sido así en la historia reciente dónde concurrimos con el radicalismo en distintas estrategias a nivel nacional y el Frente Progresista ha seguido funcionando normalmente. Pero va a depender mucho de todos los actores para que el Frente siga funcionando bien.

-¿Observa esa inteligencia que se requiere, como dice usted?

En principio creo que sí.

-En principio...

(Silencio) Sí.