Desde Santa Fe.

La Legislatura de Santa Fe es la primera del país que declaró su apoyo institucional a la ley de medios 26.522 y rechazó "cualquier injerencia que afecte la libertad de expresión". Lo hizo esta semana la Cámara de Diputados al aprobar -sobre tablas y dos tercios- una minuta del peronismo que propuso uno de sus jefes de bloque, Leandro Busatto. El debate incluyó dos componentes políticos. Uno llamativo: tres legisladores del Frente Progresista que votaron la ley en el Congreso en 2009 (el ex senador Rubén Giustiniani y las ex diputadas Silvia Augsburger y Verónica Benas), volvieron a votar ahora por la "plena vigencia de la ley", pero seis años después y desde sus bancas en la provincia. Y el otro, dejó al PRO a cielo abierto, cuando Norberto Nicotra justificó la abstención de su sector y destiló odio al asociar la ley al "pensamiento único" y el "fascismo disfrazado". Busatto rechazó el "desatino" de Nicotra y le pidió que modere el tono. "No hay nada más fascista que cerrar el Congreso" y "apelar a decretos de necesidad y urgencia que atropellan la Constitución y violan las leyes", retrucó.

El pronunciamiento de la Cámara fue propuesto por Busatto y sus colegas Claudia Giaccone y Germán Bacarella en "apoyo a la plena vigencia de la ley nacional 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual" y "rechazo a cualquier injerencia que afecte la libertad de expresión" en el país.

De los cincuenta diputados, sólo se abstuvieron los diez del PRO. Augsburger dijo que ella y Giustiniani apoyaban el proyecto Busatto por "coherencia". Benas recordó su voto en el Congreso, la lucha por los 21 puntos de la Coalición por una Radiodifusión Democrática que se plasmaron en la ley y le apuntó a Nicotra: "Es un disparate pensar las normas de nuestro país en el contexto de blanco o negro".

"La ley es primordial para la democracia", dijo Busatto y advirtió sobre el "festival de decretos de necesidad y urgencia" de Mauricio Macri, entre ellos el que puso bajo un Ministerio de Comunicaciones al organismo descentralizado y autárquico encargado de aplicar la norma (AFSCA).

"Esta ley no es patrimonio exclusivo de un gobierno ni de un sector" -insistió el legislador-, sino el resultado de un debate en el que se expresaron todas las organizaciones políticas, sociales y económicas. "Es el mayor antecedente de discusión parlamentaria en los últimos 25 años. La madre de todas las batallas", que desembocó en una "audiencia pública en la Corte Suprema de la Nación, que ratificó su constitucionalidad".

"Y resulta que ahora con un DNU se quiere desconocer la ley" y "entregar a los poderes corporativos la posibilidad de que cualquiera de nosotros tenga que pedir permiso para hablar...". "Nuestro deber es bregar por una democracia sin restricciones y una libertad de expresión plena, que es un derecho humano", dijo Busatto.

Nicotra reaccionó, dijo que hablar de "grupos concentrados" de medios era un "latiguillo". "Acá, el grupo concentrado que yo veo en la prensa es el que ha formado el gobierno que se fue el 10 de diciembre". "No estamos de acuerdo con esa ley que trajo un pensamiento único, (el programa) 678, chicos llevados a la plaza para que escupan las figuras de periodistas. Eso fue: un fascismo disfrazado. No podemos avalar este proyecto", acusó.

Busatto interpretó la imputación de Nicotra como un "desatino". "No hay nada más fascista que cerrar el Congreso, apelar a un DNU para tomar decisiones que atropellan la Constitución y violan las leyes y despreciar a organismos que tienen autonomía y autarquía por ley", respondió.

El diputado Héctor Cavallero le reprochó a Nicotra su desmemoria porque él también había participado en debates sobre la ley en Rosario, en el complejo del parque España. "Lo recuerdo porque yo lo acompañé", recordó. "La ley de medios -siguió Cavallero- derogó un bando de la dictadura que reguló durante 30 años de democracia el derecho a la información. Que es el derecho de los ciudadanos a informarse correctamente, y no en forma mutilada o parcial".

"Desde 1983, no hubo ninguna ley que haya tenido tanto debate. Un ejemplo de cómo se puede elaborar normas con participación y movilización del pueblo. Es la que más respeto" pero que no se puede aplicar "en su totalidad" por "medidas cautelares" de grupos concentrados. Por eso, es necesario ratificar lo que el pueblo ha decidido".

Su colega Fabián Palo Oliver sintetizó: "Lo que está en discusión es el método con el que se intenta modificar la ley. El ámbito para mejorarla o derogarla" es el Poder Legislativo y "no un DNU de Macri" que "lesiona el principio de constitucionalidad". "Las leyes se sancionan en el Congreso y no la Casa Rosada", concluyó el radical.