Como parte de las actividades por la apertura de la Sede Fundacional de Central, el pasado viernes se llevó a cabo la inauguración de la muestra fotográfica y de relatos Mundo auriazul. La misma es el resultado de un concurso realizado por segundo año consecutivo que convocó a hinchas canayas a que envíen sus fotografías, de distintas partes del mundo, con rasgos o detalles azules y amarillos. Además de los organizadores de la exposición, que premiaron a los ganadores, el evento contó con la asistencia del presidente Raúl Broglia y centenares de hinchas.

La iniciativa nació el año pasado, cuando Luis Vignoli, Lucía Rotania y Guillermo Malazzo dieron cuenta que en las redes sociales circulaba gran cantidad de imágenes mediante las cuales las personas evidenciaban su pasión por Central en distintas partes del mundo. "Nos percatamos que mucha gente estaba haciendo lo mismo que nosotros: sacar fotos a cosas azul y amarillo como una obsesión, enfermedad o locura", dice Vignoli, quien además de hincha es fotógrafo. "La típica foto del que viaja y se pone la camiseta en un lugar emblemático ya lo conocemos, pero de pronto observábamos fotografías de un vasito, de una zapatilla, de un tren, de un autobús. Cuando empezamos a ver que era mucho material, decidimos hacer esta convocatoria", agregó.

Este año, participaron más de cien personas que enviaron cuatrocientas imágenes. Hasta fines de enero, de 9 a 15, permanecen en exposición más de cincuenta fotografías que fueron tomadas en Brasil, Perú, Bolivia, Cuba, Bélgica, Tailandia y Vietnam, entre otros países. Todas tienen como factor común que los colores de Central relucen en edificios, paisajes, medios de transporte, carteles, vallas o animales. A la hora de la premiación, el jurado conformado por el propio Vignoli y Juan Carlos Forcaia, Javier Armentano y Chino Nosky otorgaron el primer premio a Mariano Kantor por su foto El Pejerrey Belloso, donde se observa al joven galardonado practicando snorkel en aguas tailandesas junto a exóticos peces auriazules.

Vignoli afirmó que "Internet hace que la gente no sólo cuente su historia con imágenes sino también con palabras. Nos encontramos con personas de otros lugares del mundo que no conocen Rosario pero se contagiaron de la misma enfermedad que tenemos nosotros". Uno de esos relatos -en total hay seis- es del mexicano Roberto Guardado, aficionado del San Luis FC de Potosí y, por influencia de Eduardo Coudet tras su paso por ese club, también fanático del club de Arroyito.

La sede fundacional, en avenida Alberdi 23 bis, es una iglesia anglicana construida hace 130 años por obreros ferroviarios ingleses, quienes habitaban en el barrio Inglés. Lugar de culto, era además un espacio de encuentro y esparcimiento. En una de sus habitaciones que funcionaba como despacho de bebidas, durante la tarde del 24 de diciembre de 1889, 70 personas vinculadas al ferrocarril decidieron fundar el Club Atlético Rosario Central.

El año pasado, con el apoyo de muchos socios, la Comisión Directiva tomó la iniciativa de recuperar este emblemático espacio. Aprovechando un acuerdo con la Municipalidad, que le otorgó al club el espacio por diez años bajo la promesa de restaurarlo, se creó una comisión especial coordinada por José "Perico" Pérez y Belén Colasurdo, quienes tienen la labor de supervisar a más de cuarenta personas abocadas a poner en condiciones el lugar.

"Hace un año, esto estaba totalmente destruido. Se habían robado las cableadas del techo, que además estaba a punto de caerse; también se robaron los pisos de pinotea. Estaba todo sucio, incluyendo el jardín", explicó Perico, quien a partir de marzo de este año impulsó las remodelaciones, principalmente, en el piso superior.

En el marco de las actividades por el aniversario 126 de la fundación del club, el 23 de diciembre, desde las 19 y hasta pasada la medianoche, se desarrollará en la puerta de la sede fundacional un evento que contará con música en vivo, servicio de buffet, bebidas y sorpresas.