La detención de la dirigente social jujeña Milagro Sala ha generado todo tipo de controversias políticas. En Rosario, decenas de partidos, organizaciones y dirigentes se reunieron para denunciar el hecho y exigir "la inmediata libertad" de la líder de la agrupación Tupac Amaru. Pero ayer se desató una polémica inesperada cuando el concejal del Movimiento Evita, Eduardo Toniolli cruzó fuerte al gobernador Miguel Lifschitz quien había opinado que "en Jujuy se había construido una especie de Estado paralelo que manejaba muchos recursos". Para Toniolli el gobernador santafesino dice eso porque "es parte de una pintada de amarillo que se está dando Lifschitz que se está encuandrando en un todo con la gestión de Mauricio Macri". Ayer se conoció que Aministía Internacional Argentina y el Centro de Estudios Legales y Sociales, entre otros, habían presentado el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Lifschitz había sido consultado por los medios nacionales tras una serie de reuniones que había mantenido en la Casa Rosada con funcionarios nacionales. Allí, el mandatario provincial señaló que "la situación de Jujuy es bastante compleja por su historia, creo que la conflictividad social nunca es buena". Pero agregó que "también es cierto que en Jujuy se había construido una especie de Estado paralelo, que manejaba muchos recursos, incluso en algunos temas más recursos que el propio Estado, y eso es muy negativo para la implementación de políticas públicas".

Consultado por LaOcho Toniolli no dudó al responder: "Miguel Lifschitz abonó esta idea del supuesto `estado paralelo' creado por Milagro Sala por que me parece que es parte de una pintada de amarillo que se está dando Lifschitz que se está encuandrando en un todo con la gestión de Mauricio Macri".

El concejal del Movimiento Evita señaló además que "pongo la acusación que hace contra Milagro Sala en el mismo marco que el veto a la Ley de Economía social en nuestra provincia. Lo que vetó Lifschitz en esa ley es todo lo que tenía que ver con la participación de las distintas organizaciones de la economía social", dijo y aseguró que Lifschitz "vetó esto porque tiene una mirada que está mucho más cerca de la Fundación Libertad que a las organizaciones de la economía social y solidaria. Por eso mismo impugna la labor comunitaria y social de Milagros Sala o cualquier otro tipo de experiencias de estas características que no encuadran en la idea de un estado más chico, de un estado que le deja al mercado y a las grandes empresas todo el terreno libre".

Toniolli abundó sobre la situación planteada en torno de la detención de Sala en Jujuy. "Tratan de buscar algún chivo expiatorio: Alguien que es mujer, que es pobre y que es kolla y que resume para muchos sectores medios y altos de nuestra sociedad, la idea de la utilización de los pobres". Y añadió que el gobernador Gerardo Morales "llegó al poder diciendo que iba a encarcelar a Milagro Sala y que iba a destruir a su organización, lo hizo durante toda su campaña. Entonces la Tupac Amaru lo que hizo fue una acción preventiva, tomaron la plaza para buscar un diálogo con Morales que nunca los recibió. Es más la propia Milagro Sala dijo que ella se corría si se trataba de un problema personal. Pero no hubo caso, no los querían escuchar".