Un día después de haber recibido al gobernador socialista Miguel Lifschitz, el ministro del Interior Rogelio Frigerio se tomó la tarde para abrirle por primera vez las puertas de la Casa Rosada a una veintena de intendentes macristas y radicales, secundados por los referentes santafesinos de Cambiemos. El encuentro, "muy protocolar", sirvió de "carta de presentación", saludos cordiales y poco más. Sin ánimo de recrudecer las tensiones entre Provincia y Nación por la captura que no fue, el diálogo se acotó a "más temas de gestión que de política". Los mandatarios expusieron sus necesidades, la mano derecha del presidente Mauricio Macri los oyó atentamente, pero marcó "mucha distancia" y no dispuso la entrega de fondos que sus interlocutores anhelaban.

El paso de lista fue unánime, no hubo faltas de peso en la Rosada. A Frigerio, el viceministro de la cartera Sebastián García De Luca y la secretaria de Asuntos Municipales Aída Ayala, les fueron a ver las caras 14 intendentes de la boina blanca, entre ellos el actor clave, José Corral, y tres amarillos. Los apoyó un nutrido grupo de legisladores provinciales de ambos partidos: Julián Galdeano, Germán Giacomino, Lisandro Enrico, Roy López Molina, Federico Angelini, Cesira Arcando y Germán Mastrocola. Completaron la mesa los diputados nacionales Mario Barletta y Hugo Marcucci por el radicalismo, y José Nuñez por el PRO.

Fue un primer paso. O como lo definió Galdeano a Rosario/12, "empezar a construir y andar el camino de Cambiemos, por ahora en una etapa de necesidad política del gobierno nacional de tener un respaldo en el territorio así como tienen necesidades los intendentes de tener respuestas del gobierno". Cada intendente expuso "brevemente" sus demandas particulares, presentó las carpetas de ocasión y tomó de Frigerio el compromiso para analizar los pedidos. Sin embargo, las muecas de los mandatarios denotaban desazón, ya que aguardaban una respuesta más contundente. "No fue lo concreto que hubieran querido los intendentes ni tuvo condimentos políticos relevantes", reveló el diputado santafesino del Movimiento de Acción Radical (MAR). "Nos marcó mucha distancia", lamentó un intendente en estricto off. La intención, por ese motivo, es repetir las reuniones de modo periódico. Sin embargo, López Molina dio otra versión. El ex edil rosarino valoró el "compromiso" de Frigerio y dijo que "muchos" intendentes se retiraron "con sorpresa" porque "por primera vez" asistían a un encuentro de ese tenor. Sí coincidieron ambos legisladores en la problemática común que recorre la Bota, particularmente en materia de obras de saneamiento, vivienda y vialidad.

Como fue la primera reunión de este tipo, no se tocaron temas que pudieran elevar el tono de voz de los participantes. No se mencionaron entonces las palabras fuga y socialismo, y tampoco la construcción Frente Progresista Cívico y Social. Además, "no estaban en agenda". "No se abordó nada de eso. Sí que va a haber un canal institucional del gobierno con la Provincia, que se aspira sea fluido", contó Galdeano, que vivió el encuentro como "un acto de esperanza", ya que hacía 12 años que algunos radicales no entraban a la Casa de Gobierno. "Cuando veníamos nos patoteaba La Cámpora y no sacábamos nada; cuando queríamos presentar una carpeta, se perdía", recordó.

"No fue parte de la agenda (la fuga de los hermanos Lanatta y Schillaci y los duros cruces entre los ministros de seguridad Pullaro y Bullrich), pero estuvo de fondo la lucha contra el narcotráfico, ahí nos enteramos de la declaración de emergencia en seguridad, lo cual fue un alivio muy grande. Ellos reconocen el problema", reflexionó el diputado macrista.

Por último, López Molina le envió un mensaje picante a los radicales (frentistas) con los que compartirá tareas en la Cámara de Diputados. Si bien la relación entre ambas fuerzas está "en los inicios", los de la UCR "están en una situación un tanto extravagante" para el ex concejal, porque "son oficialismo tanto en la Provincia como en la Nación. Y en ese escenario, tienen ﷓siempre a su entender﷓ "un gran desafío". "Desde la Nación se los recibe permanentemente, esperamos que el de Lifschitz no sea un gobierno que se mire el ombligo, sectario, pero hasta ahora no ha sucedido", chicaneó, contundente.