La Cámara Federal de Rosario (sala A) dejó sin efecto la resolución del juez Reinaldo Rodríguez que había desvinculado a los ex jefes de la Unidad Regional I, Sergio Vergara y Sergio Fernández en el caso del camión con más de una tonelada y media de marihuana que apareció en Arroyo Leyes, en noviembre de 2014. El fallo que se conoció ayer revocó por unanimidad el sobreseimiento de ambos comisarios y uno de los camaristas, Fernando Barbará, propuso que sea la Cámara la que resuelva la situación procesal de los policías porque en la causa hay pruebas que "resultarían bastantes para procesarlos en esta alzada". Pero sus colegas, Eleonora Pelozzi y Carlos Carrillo, sólo revocaron el sobreseimiento de Vergara y Fernández, por lo que ahora será el juez Rodríguez quien deberá definir la situación procesal de ambos. En su voto, Carrillo dijo que la supuesta "certeza" que invocó el magistrado de Santa Fe para hacer zafar a los jefes policiales "es inexistente".

Vergara y Fernández fueron acusados por el fiscal Walter Rodríguez por supuesto "abuso de autoridad" y "violación de los deberes de funcionario público" y realizar una "pesquisa paralela" a espalda del Ministerio Público y del propio juez para salvar su responsabilidad en la causa.

La Policía de Santa Fe presentó el hallazgo --en un container con doble fondo-- de 1.662 kilos de marihuana en Arroyo Leyes como un golpe al narcotráfico. Pero la investigación del fiscal descubrió que era un montaje, que habían dejado escapar a dos detenidos, que parte de la carga se traspasó a un segundo camión y el acta del procedimiento era falsa.

Hasta ahora, hay cuatro presos: un ex sargento de Drogas Peligrosas, Alejandro Agüero ("Aguja") y Juan Carlos Villalba ("Chueco") por presunto "transporte de estupefacientes agravado" y dos comisarios: el ex jefe de Orden Público, Cristian Hang y el ex jefe de la 8ª Zona de Inspección, Martín Díaz, por supuesto "encubrimiento", favorecer la "evasión" de Agüero y Villalba y "sustracción" de parte de la droga. El procesamiento de los cuatro ya fue confirmado por la Sala A y la Cámara Federal de Casación Penal.

En el primer voto, la jueza Pelozzi coincidió con el fiscal que el fallo de Rodríguez de desvincular a Vergara y Fernández de la causa era infundado. "Esta resolución (del juez) exige un grado de plena certeza que no se verifica en este caso", afirmó. Pelozzi recordó que Fernández había estado en Arroyo Leyes, donde "se comunicó con Vergara" y el secretario del juez para "anoticiar el procedimiento". Y citó el testimonio de la jefa de la comisaría de Rincón, Stella Olivera, quien le preguntó a Vergara y Fernández por qué "no lo llamaban a Díaz, que había dejado ir a Agüero y a Villalba". Olivera dijo ante el fiscal y el juez que no creía que Vergara y Fernández "hubieran desconocido lo que sucedió" ese domingo a la noche porque poco después le mandaron una inspección de Asuntos Internos para "ver qué habíamos dejado plasmado en los libros".

"Así las cosas -dijo Pelozzi- se puede afirmar con el grado probable que se exige en esta etapa" que "Vergara y Fernández habían tenido conocimiento de las irregularidades que se habían cometido en el procedimiento" y "pese a ello no las comunicaron al fiscal ni al juez interviniente, pero dispusieron medidas internas al margen de toda dirección judicial, en violación" a la ley.

"Tal situación" obliga a revocar el sobreseimiento de Vergara y Fernández porque después de sus indagatorias no se incorporó a la causa ninguna prueba de descargo. Un sobreseimiento es "definitivo" por lo tanto "no deben quedar dudas acerca de la extinción del proceso penal y de la inexistencia del hecho o la falta de responsabilidad de los imputados, extremos que no se presentan" en este caso, explicó la jueza.

En el segundo voto, Barbará coincidió que correspondía revocar los sobreseimientos de Vergara y Fernández pero consideró que los "argumentos esgrimidos" por Pelozzi "resultarían bastantes como para procesarlos en la Cámara", que fue lo que propuso en el acuerdo.

El tercer camarista compartió el criterio de sus colegas que el tribunal debía revocar el sobreseimiento de Vergara y Fernádez "por no haber certeza de la causal" invocada por el juez Rodríguez. Es más --sostuvo Carrillo-- la "certidumbre que es requisito imprescindible" para fundar un fallo de esa naturaleza "es inexistente".

Carrillo criticó al juez de Santa Fe por el "breve tiempo" que se tomó desde que el fiscal le pidió la indagatoria de Vergara y Fernández y él mismo consideró que "había pruebas que configuraban las sospechas" para indagarlos y luego, les dictó el sobreseimiento sin que se "agregaran nuevos elementos de criterio que pudieran modificar aquella situación". Sin embargo, el juez Rodríguez "desafectó definitivamente del proceso" a Vergara y Fernández y "de esa forma canceló absoluta e indebidamente la posibilidad de ahondar la investigación", advirtió.

Además planteó la "particular preocupación" de la Cámara por esta causa que investiga "gravísimos delitos posiblemente realizados o cuanto menos encubiertos por los más importantes niveles" de la Policía de Santa Fe. Y advirtió "una grave confusión generalizada entre el plano reglamentario regido por relaciones jerárquicas de mando y comportamientos que son indisimulablemente delictivos (como permitir que personas detenidas in fraganti sean irregularmente liberadas con parte de las sustancias prohibidas encontradas) y otras que sugieren cierto grado de habitualidad en tales actitudes, todo lo que corresponde investigar".