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Fue un mal día para la Empresa Provincial de la Energía, o mejor dicho, para sus clientes. Por la tarde, y en algo más de una hora, hubo dos apagones que dejaron sin energía a buena parte de la ciudad y alrededores. Desde la distribuidora estatal explicaron que ambos incidentes se originaron en situaciones ajenas a su infraestructura. El servicio fue restablecido en casi toda la zona que afectó, aunque hubo usuarios que a través de las redes sociales aseguraban que continuaban sin luz.

Hacia las 14.40, una avería en uno de los transformadores de la estación de alta tensión "Rosario Oeste", situada en Pérez y operada por la empresa Transener, activó el sistema automático de protección "redes abajo", y por eso cayeron del servicio unos 300 megavatios de carga, buena parte de la demanda de Rosario y zona en ese momento. Fueron en total cinco líneas de alta tensión las que quedaron fuera de circuito, y afectó a más del 60 por ciento de la geografía urbana.

Desde Transener no hubo comunicación oficial sobre el apagón que afectó sobre todo en el centro, y las zonas norte y oeste. Se apagaron hasta los semáforos y los trolebuses de la línea K quedaron estacionados a lo largo del recorrido.

Para las tres de la tarde, la proveedora en alta tensión ya había solucionado el problema, por lo que las redes de media tensión empezaron a reconectarse. El apagón afectó también durante un par de horas el suministro de agua potable, desde el centro hacia la zona sur.

Cuando todavía operaban la normalización del servicio, 40 minutos después, la grúa de un camión autodescargable hizo contacto con tres cables de la línea aérea de media tensión que vincula las estaciones transformadoras Aeropuerto y Rosario Oeste, y eso causó un nuevo apagón.

El chofer del camión que operaba la descarga de unas bolsas de cemento, en una obra en construcción cercana al aeropuerto Islas Malvinas, resultó ileso. Puede tomárselo como un milagro, dado que el brazo de la grúa hizo un arco voltaico con una línea de 33.000 voltios. El incidente interrumpió el abastecimiento de la estación Aeropuerto, y por ende, de todos los usuarios de Funes, Roldán y barrios del noroeste rosarino.