La Cámara de Diputados de Santa Fe recordó ayer en una sesión especial

los 40 años del golpe cívico militar. A instancias de su presidente Antonio Bonfatti, legisladores de todas las bancadas hicieron suyo el repudio al golpe y el Nunca Más.

El diputado socialista Eduardo Di Pollina recordó que los golpes de Estado llegaban "ante los avances de las conquistas de los trabajadores"." Todo esto ocurría en Argentina y en América Latina, con la única intención de llevar a todo el territorio "la teoría de la seguridad nacional" a sangre y fuego. Luego fue el turno del radical Jorge Henn, quien remarcó que "la desigualdad social sigue siendo una deuda de la democracia".

A su turno Miriam Cinalli (UPROF) recordó a la docente de Chabás, Analía Egle María Minetti, secuestrada el 6 de marzo de 1977 y asesinada el 24 de marzo de ese mismo año.

El diputado provincial Héctor Cavallero, presidente del Bloque Frente Justicialista para la Victoria, suscribió que "ante cada revolución en el campo de las ideas, se sucedía un Golpe de Estado", en el país y en la región; sin dejar de señalar que "el drama sigue vigente en América Latina". Por más que vengan a "desclasificar ahora los archivos", en clara alusión a la visita del Presidente de Estados Unidos de América, Barack Obama, "no debemos olvidar que Henry Kissinger, personal e institucionalmente, coordinó los Golpes de Estado en toda América Latina". Antes de rendir un sentido homenaje a "todos aquellos que, compartiendo o no ideologías, fueron asesinados por el terrorismo de Estado", se comprometió a seguir luchando, hasta sus últimas fuerzas, y chocando en el marco de las ideas, "en defensa de los derechos humanos y contra el sector que apoya el capital especulativo" y, para ello, "y no repetir la historia del terror, necesitamos que se tenga memoria por la verdad y la justicia".

Luego fue el tiempo de Alicia Gutiérrez, quien detalló los Centros Clandestinos de Detención en la Provincia de Santa Fe, e hizo hincapié en que "el 24 de marzo de 1976 se inició el horror en nuestro país como consecuencia de la sistemática violación de los derechos humanos" (ver opinión).

El diputado radical Santiago Mascheroni cerró la lista de oradores y revalorizó el concepto de los derechos humanos, que "tienen que ver con el género de la especie humana y van más allá de la civilidad"; se obligó a honrar el compromiso de "lograr una democracia material y de contenido"; y advirtió, para estar atentos, sobre "la posibilidad de futuros golpes cívico-empresariales, en lugar de los tradicionales golpes cívico-militares".

Finalmente Bonfatti dispuso que se proceda a la colocación de banderas alusivas en el frente del edificio de la Legislatura como una forma de recordar los secuestros, desapariciones, violaciones, robo de niños y niñas, y crímenes atroces, con 30.000 desaparecidos, miles de exiliados y familias enteras destruidas, con el objetivo de "mantener viva la memoria para que nunca más haya terrorismo de Estado ni impunidad en nuestro país".

Estuvieron presentes además el vicegobernador Carlos Fascendini; el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Ricardo Silberstein; y la secretaria de Derechos Humanos, María Josefa Dall Dosso.