Desde Santa Fe

Miguel Lifschitz inauguró ayer un nuevo mecanismo político para designar la cúpula de la Policía santafesina con aval de la Legislatura. Firmó el decreto 207 que se autolimita en sus facultades, pasó a retiro al jefe de Policía de la provincia, Rafael Grau y propuso en su reemplazo al director de la Policía de Investigaciones (PDI), Luis Bruschi, quien recién podría asumir el cargo dentro de diez días si su trayectoria y antecedentes pasan el filtro de la comisión bicameral de Acuerdos. En ese lapso, habrá un interinato del actual subjefe, José Luis Amaya, a quien Lifschitz también pretende confirmar en su puesto. El ministro de Gobierno, Pablo Farías, recordó que la decisión de someter el nombramiento de los jefes policiales a un escrutinio político era una promesa de campaña del gobernador. Mientras que su colega de Seguridad, Maximiliano Pullaro anunció la etapa que viene. "Necesitamos una policía pro activa, que esté en el territorio y con menos burocracia administrativa, queremos una policía que esté en la calle", dijo.

La salida de Grau era un secreto a voces en los últimos días. El propio Pullaro lo reconoció ayer cuando recordó que "antes de asumir su cargo", había dicho que a fines de marzo o principios de abril, Lifschitz enviaría a la Legislatura "los antecedentes de quien creemos que es la persona indicada para la reforma política y policial que queremos llevar adelante para conducir la Policía", dijo. Y elegido resultó ser Bruschi.

El cambio propuesto por la Casa Gris se explica. Grau era el cuarto jefe de Policía del ex gobernador Antonio Bonfatti y el primero de Lifschitz, a quien secundó en sus primeros 100 días. Había asumido en setiembre de 2015, en medio del juicio a uno de sus antecesores, Hugo Tognoli, a quien un mes después, el 27 de octubre, el Tribunal Oral de Santa Fe lo declaró culpable y condenó a seis años de prisión por "encubrimiento agravado" a un narcotraficante, "coacciones" a la mujer que lo había denunciado, Norma Castaño, e "incumplimiento de deberes de funcionario público", entre otros cargos.

Tras de la caída de Tognoli, en 2012, lo reemplazó Cristian Sola -testigo en el juicio a su ex jefe-, hasta que en la Legislatura el ex diputado Gerardo Rico le pidió explicaciones por su patrimonio. En febrero de 2013, siguió Omar Odriozola, que venía de dirigir el Programa de Protección de Testigos cuando desconocidos irrumpieron en la casa de la querellante (hoy diputada nacional) Josefina Gonzßlez y le dejaron un mensaje mafioso, en diciembre de 2009 y tres meses después, asesinaron a otra querellante, Silvia Suppo, en marzo de 2010. En setiembre de 2015, Odriozola pasó a retiro y lo sucedió Grau, que un año antes, en junio de 2014, había sido removido de la jefatura de la Unidad Regional I en La Capital, luego de seis homicidios en 24 horas.

Ahora parece que llegó el turno de Bruschi, quien antes de asumir la dirección de la PDI fue subjefe y jefe de la Unidad Regional II de Rosario.

A la mañana, habían corrido versiones que la renuncia de Grau se produjo tras "una "acalorada reunión" con Pullaro, pero el ministro lo desmintió y hasta ponderó al renunciante. "El balance de la gestión de Grau en los cuatro meses del gobierno de Bonfatti y los dos meses de Lifchitz es sumamente positivo", dijo Pullaro.

"Ahora -agregó- tenemos expectativas muy altas en la Policía de Santa fe, pero en este tipo de instituciones los cambios son naturales y plantean importantes objetivos. Nosotros necesitamos una policía pro activa, que esté en el territorio y con menos burocracia administrativa. Queremos una policía que esté en la calle".

"En esta nueva etapa, queremos una policía que pueda planificar en profundidad lo que sucede en su territorio y dar claras órdenes operativas, que a su vez tendrán un fuerte control político. Estamos evaluando hacer cambios en diferentes unidades regionales y cada uno de los jefes está en permanente evaluación", agregó.

"En la seguridad pública de la provincia, no sólo están en permanente evaluación quienes conducen a la Policía, sino quienes somos funcionarios", concluyó.