[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Tras la brutal balacera que el martes a la noche dejó a dos nenes heridos, mientras jugaban al fútbol en el club Defensores de América, ayer la fiscal Silvia Castelli mandó allanar una vivienda en la que se encontró un arma calibre 22 y balas de varios calibres. Sin embargo, en la casa de Washington, entre Cavia y Lourerio, no había nadie; por lo que continúan las medidas para dar con los agresores que tiraron desde una camioneta hacia personas que iban en una moto, justo cuando ambos vehículos circulaban en la zona de la cancha donde practicaban chicos de entre 5 y 12 años. Al mismo tiempo, el secretario de Seguridad Comunitaria, Angel Ruani, y el padre de una de las víctimas coincidieron en que los protagonistas de la balacera son "la misma banda que tiroteó la casa de (el ex gobernador Antonio) Bonfatti", en 2013; y que está relacionada con el narcotráfico de la zona norte.

Si bien desde la fiscalía prefirieron no dar precisiones sobre el avance de la investigación, ante las medidas que están en curso para intentar dar con los autores del hecho sí se indicó que a las 6 de la mañana de ayer se realizó un allanamiento a escasas cuadras de la cancha donde el martes entrenaban los pibes del barrio. En el operativo se secuestró un revólver calibre 22 con tres proyectiles intactos y uno percutado; 22 municiones de 9 milímetros; y 10, calibre 22. También se secuestró un handy doble banda sin batería y un teléfono celular. Esos elementos, tal como se indicó desde el Ministerio Público de la Acusación, "fueron enviados a diferentes pericias". Sin embargo, "no hubo detenidos ya que la casa estaba vacía".

Ruani dijo en Radio 2 que "el enfrentamiento en el club es producto de la misma banda que tiroteó la casa de Bonfatti y la de una dealer que ahora está en prisión domiciliaria y que vive en Boedo y Casiano Casas".

En ese sentido, aparece el nombre de Emanuel "Ema Pimpi" Sandoval, condenado en un juicio abreviado por el ataque a la casa del ex gobernador, en su casa de Alberdi. Ante ello, su abogado, Marcos Cella, dijo a Rosario/12: "Lo puse a disposición de la fiscalía y me dijeron que no es necesario, que no lo están buscando, que él no tiene pedido de captura. El está haciendo las cosas bien, pero la misma policía que ya le quiso plantar dos armas y armarle causas es la que lo acusa. La policía direcciona todo lo que pasa en la zona hacia él".

Pero Ruani no es el único que apuntó a esa banda: Mario, un policía y papá de uno de los chiquitos que resultó baleado la noche del martes, habló de un enfrentamiento entre este clan y "la banda de la Tata", que sería Olga Medina. Según dijo, hay un grupo que estuvo vinculado con Luis Medina, el empresario y sindicado narco asesinado en diciembre de 2013, en Ayolas y Circunvalación. "Se pelean por el tema del territorio para la venta de drogas", dijo el hombre en declaraciones radiales.

Según trascendió ayer, "La Tata" estuvo presa en 2014 por venta de droga que supuestamente provenía de Delfín Zacarías. Ella estaba acusada de regentear una cadena de bunkers en La Cerámica y Parque Casas. Pero al poco tiempo quedó en prisión domiciliaria.