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Desde Santa Fe.

Las crecidas de los ríos y las lluvias de abril dejaron a miles de santafesinos en el agua y el barro, más de un mes. Así que ahora, el Concejo Municipal de Santa Fe deberá afrontar otra disyuntiva política. Los damnificados en la zona norte le pidieron esta semana la creación de una comisión investigadora de las inundaciones de 2016, que ponga bajo la lupa al intendente José Corral y a los funcionarios de su gabinete. La propuesta se ampara en el derecho a la "iniciativa popular" que reconoce el propio reglamento del cuerpo y en el antecedente de la comisión investigadora de las inundaciones de 2007, que impulsó el Frente Progresista y presidió el entonces concejal, ex vicegobernador y hoy diputado de la UCR, Jorge Henn. Los firmantes del proyecto advirtieron que el desastre era "previsible" porque el fenómeno de "El Niño" se conocía desde setiembre de 2015, recordaron que ellos dieron un alerta al mes siguiente, en octubre, pero que a pesar de eso, el municipio "no hizo nada" para atenuar los riesgos y sus "graves consecuencias". Por lo que solicitaron que se investigue si Corral y su equipo incurrieron en supuesto "estrago", "abandono de persona" e "incumplimiento de deberes". "A 13 años de la terrible tragedia del Salado en abril de 2003, cuando el mayor responsable Carlos Reutemann aún es senador nacional por Santa Fe y a 9 años de la inundación de marzo de 2007, hoy, volvemos a sufrir la misma problemática: la falta de obras, la deficiencia de los controles y las promesas incumplidas", plantearon.

El pedido de investigación fue promovido por vecinos y emprendedores afectados en la zona de callejón Roca, entre las avenidas Aristóbulo del Valle y General Paz. Y lo hicieron al amparo del artículo 89 del reglamento del Concejo que contempla el derecho a la "iniciativa popular".

"El desastre causado por la inundación de 2016 no fue natural", explicaron en los fundamentos. Porque a pesar de que el "fenómeno del Niño" se conocía "desde 2015, el exceso de agua por las copiosas lluvias de abril ingresó a nuestras viviendas y emprendimientos productivos" por la falta de "infraestructura hídrica y mantenimiento de obras preexistentes, necesarias para el normal desarrollo de la vida" cotidiana.

El "Plan de Contingencia ante emergencias hídricas prevé un monitoreo" de los excedentes para "garantizar el drenaje del agua fuera de los terraplenes de defensa, una tarea indelegable del Estado Municipal". "Pero, a la luz de los acontecimientos, eso estuvo lejos de cumplirse" y se puso en riesgo "la vida, la salud y los bienes de cientos de personas", señalaron.

"Las lluvias anunciadas desde septiembre del 2015, totalmente previsibles, se dieron sin interrupción desde el 1º de abril" y "provocaron graves consecuencias en nuestro sector, por inundaciones de chacras, muertes de animales, anegamiento de viviendas, abandono total de personas, falta de acompañamiento e inaccesibilidad a servicios sociales básicos, como agua, transporte, salud y educación".

Por lo tanto, solicitaron que una comisión investigadora integrada por "concejales de las distintas bancadas" que "determine mediante los mecanismos institucionales" si Corral y sus funcionarios incurrieron en supuesto "estrago", "abandono de persona" e "incumplimiento de deberes".

Los vecinos quieren que el Concejo investigue a Corral, como ya lo hizo con el ex intendente justicialista Martín Balbarrey por las inundaciones de 2007, a quien le imputó veinte cargos y pidió la revocatoria de su mandato. La investigadora estaba integrada por dos radicales: Henn -que la presidía- y su colega Carlos Pereira (hoy secretario general de Corral), la socialista Marta Fassino (hoy directora municipal de la Mujer) y Marcelo Ferreira, que representaba al partido de Oscar "Cachi" Martínez. Los concejales del PJ no participaron.

Un legado de la catástrofe de 2003 es el diagnóstico del Programa Interinstitucional ante la Emergencia (Procife) que se conoció en 2005. "Desde el punto de vista geomorfológico expresado por la posición relativa en relación a los sistemas de los ríos Salado y Paraná, asociados a los aspectos pluviales y freáticos de Santa Fe, se la puede considerar como una de las ciudades del mundo con mayor criticidad hídrica", dice el informe que citó la comisión investigadora de 2007 y también menciona el proyecto que ingresó esta semana al Concejo.

"Desde 2007 -explicaron los vecinos- y debido a diversas y múltiples causas que han cambiado el paisaje del centro norte de Santa Fe y provincias vecinas, las lluvias" y "los fenómenos climáticos convectivos" se hicieron "cada vez más frecuentes". "Hace rato que este tipo de fenómenos dejaron de ser extraordinarios y no sólo pasaron a ser ordinarios sino que son totalmente previsibles, como lo demostramos en septiembre de 2015 en un estudio que realizamos por cuenta propia de todos los canales y zanjones que desaguan en la laguna Setúbal, desde Recreo, Monte Vera, Km 18, Chaquito, Angel Gallardo y callejón Roca. Una copia del informe fue entregada en octubre del 2015 al subsecretario de Desarrollo Hídrico de la provincia, Arnaldo Zapata".

El relevamiento demostró que "todos los canales estaban sucios, tapados con ramas, árboles y tierra de desprendimientos de las paredes, lo que a todas luces impediría el escurrimiento, almacenamiento y drenaje del agua hacia fuera de los terraplenes de defensa. Eran alrededor de 15 kilómetros y las obras del canal "Las Mandarinas" que desagotarían gran parte de los flujos de agua que hoy confluyen en el callejón Roca. La limpieza del reservorio del callejón Roca" y "la instalación de bombas" era "vital e imprescindible" ante las lluvias anunciadas por el fenómeno del Niño". Pero "nada de eso parece haberse realizado" por el municipio, "a pesar de que el informe del Procife sentenciaba: "Además de la insuficiencia de la capacidad de drenaje de los sistemas, se agrega la ineficacia de los sistemas de descarga final conformada por los sistemas de reservorios-estaciones de bombeo".