Desde Santa Fe.

En seis meses, los ex jefes de la Unidad Regional I Sergio Vergara y Sergio Fernández, pasaron de la absolución al procesamiento en la causa que investiga la ruta del camión que se empantanó en Arroyo Leyes, en noviembre de 2014, con 1.600 kilos de marihuana en un container. El viernes, el juez federal Reinaldo Rodríguez los procesó por supuesto "abuso de autoridad" y "violación de los deberes de funcionario público", según confirmó el abogado de la defensa, Claudio Torres del Sel. Ya en octubre, Rodríguez había intentado desvincularlos del proceso al resolver el sobreseimiento de ambos policías y dejar a salvo su "buen nombre y honor", pero en marzo la Cámara Federal de Rosario (sala A) anuló la resolución del juez y le ordenó dictar un nuevo fallo. Así, Rodríguez quedó ante dos opciones: procesarlos o decretar la falta de mérito, pero optó por la primera, como sugirió uno de los camaristas de la Sala, Fernando Barbará, cuando afirmó ûen su voto- que las pruebas eran "bastantes" para procesar a Vergara y Fernández "en esta alzada".

Si bien los fundamentos de la resolución del juez aún no se conocen, Torres del Sel anunció que apelará "hasta las últimas instancias". Dio por seguro que la Cámara confirmará el procesamiento de sus defendidos y adelantó que recurrirá a Casación y a la Corte Suprema de Justicia.

Después del fallido intento de desvincular a Vergara y Fernández de la investigación, el fiscal Walter Rodríguez le pidió al juez que los procesara por supuesto "abuso de autoridad" e "incumplimiento de deberes". "Estimo que no puede pasarse por alto el voto de Barbará" y "su propuesta de procesar a Vergara y Fernández en orden a los delitos imputados". "Los motivos" que expresó Barbará y la "decisión unánime" (de sus colegas Eleonora Pelozzi y Carlos Carrillo) de avalar la postura del Ministerio Público que incidió en la revocatoria del sobreseimiento...resultan elocuentes para sostener que se encuentran reunidos los extremos necesarios para dictar el procesamiento y el embargo de los bienes de Vergara y Fernández".

El fiscal solicitó el procesamiento de Vergara y Fernández en el mismo escrito que pidió el juicio oral a los otros once imputados en la causa. Cuatro de ellos están presos: el ex sargento de Drogas Peligrosas, Alejandro "Aguja" Ag³ero y el chofer de un segundo camión, Juan Carlos "Chueco" Villalba por presunto "transporte de estupefacientes agravado" y el ex jefe de Orden Público Cristian Hang y el ex jefe de la 8¬ Zona de Inspeccion, Martín Diaz por supuesto "encubrimiento", "favorecer la evasión" de Ag³ero y Villalba y "sustracción" de parte de la droga". Los otros siete son agentes y suboficiales de la Policía santafesina que intervinieron en el procedimiento y a quienes se acusa por convalidar un acta falsa que omitió "la detención y posterior evasión de Ag³ero y Villalba" y "la presencia de vehículos distintos" al camión Iveco que transportaba el conteiner con la tonelada y media de marihuana.

A Vergara, Fernández y Hang, el fiscal los acusó por desplegar "una suerte de pesquisa policial paralela sin conocimiento ni aval" del Ministerio Público ni del juez y porque "también conocieron la presunta sustracción" de parte de la droga "con la venia del personal policial" que actuó en el operativo. La hipótesis también fue planteada en el fallo de la Cámara. "Vergara y Fernández habían tenido conocimiento de las irregularidades que se habían cometido en el procedimiento" y "pese a ello no las comunicaron al fiscal ni al juez interviniente, pero dispusieron medidas internas al margen de toda dirección judicial, en violación" a la ley, dijo Pelozzi.

Barbará coincidió que los "argumentos esgrimidos" por Pelozzi "resultarían bastantes como para procesar" a Vergara y Fernández en la Cámara". Y Carrillo criticó al juez Rodríguez por su intento de desafectar "definitivamente del proceso" a Vergara y Fernández y cancelar "absoluta e indebidamente la posibilidad de ahondar la investigación".

Carrillo planteó la "particular preocupación" de la Cámara por esta causa que investiga "gravísimos delitos posiblemente realizados o cuanto menos encubiertos por los más importantes niveles" de la Policía de Santa Fe.