Desde Santa Fe.

Un amigo del jefe de la UCR José Corral pasó esta semana del gobierno de Miguel Lifshitz a un cargo clave en el Ministerio Público de la Acusación (MPA). Se trata del licenciado en Ciencias Políticas Diego Poretti, quien asumió como subsecretario de Persecución Penal en la Fiscalía Regional Nº1, donde estará un peldaño arriba del fiscal Gustavo Urdiales, quien lo investigó por un supuesto "allanamiento ilegal" a una vivienda humilde en Colastiné Norte, en junio de 2012, pero que archivó la causa cuando apareció un video de la incursión, tres años después del hecho. Los otros investigados eran el juez Jorge Pegassano y el ex jefe de Policía de la provincia Hugo Tognoli. La prueba la entregó otra fiscal, María del Carmen Bertone, cuyo relato y aportes de "filmaciones y fotografías" del operativo, Urdiales los consideró "fundamental" para cerrar el proceso: "Técnicamente, podría decirse que el allanamiento no fue tal, pues no fue necesario recurrir al uso de la fuerza para penetrar al domicilio", señala el dictamen. El fiscal federal Walter Rodríguez que inició la investigación a Poretti, Pegassano y Tognoli hasta que la Cámara Federal de Rosario ordenó el pase a la justicia ordinaria, en setiembre de 2014, dijo que él solicitó el video a Bertone, pero que ella lo negó. "Se negó a suministrarlo a la Fiscalía con el argumento de que todavía estaba en juego quién era el juez competente", dijo Rodríguez a Rosario/12. Y el "competente" resultó ser Urdiales.

Poretti juró en la Corte Suprema. Hasta que Lifchitz lo designó en la Fiscalía, a pedido del fiscal general Julio de Olazábal, en mayo, integraba el gabinete del ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro. Era subsecretario de Control y Agencias Privadas.

El pase de la Casa Gris a Tribunales -de otro funcionario de la UCR- pone en foco el cierre de la investigación a Poretti, Pegassano y Tognoli y la ruta del video que aportó la fiscal Bertone, a cargo de causas con imputados no individualizados.

La secretaria del Juzgado de Pegassano, Ana Laura Gioria, ya había declarado en octubre de 2013 ante el fiscal Rodríguez, a quien no le dijo que había un video del operativo en Colastiné. Casi dos años después, el 12 de mayo de 2015, Urdiales la volvió a llamar y ahí sí dijo que el procedimiento "está filmado" y que Pegassano "tiene copia fílmica de los allanamientos que fueron numerosos", reconoció que ella "estuvo presente en el lugar" pero que "en el acta falta consignar la presencia" de Bertone.

El 22 de mayo, Urdiales convocó a Bertone, quien confirmó que "hubo tres filmaciones y se sacaron fotografías" del operativo y le entregó "un video con la filmación del procedimiento". Expresó que "no se vulneraron derechos humanos de nadie, que las personas dejaban ingresar al juez" y "fueron procedimientos normales".

El 25 de junio de 2015, Urdiales citó otra vez a Gioria, a quien le exhibió "tres videos y fotografías aportadas" por Bertone y ella los reconoció como los "allanamientos realizados junto a Bertone y Pegassano, uno de ellos en el interior" de la casa de Colastiné Norte.

Urdiales consideró "fundamental" el testimonio de Bertone porque "dejó en claro que el juez Pegassano se encontraba presente en el domicilio", "ella también estaba" y "aportó un video y fotos (reconocidos por Gioria) en el que no sólo se ve y escucha al magistrado, sino a todos los funcionarios actuantes".

Según Urdiales, los dueños de casa "en ningún momento expresaron ningún tipo de oposición al ingreso a su domicilio", interpretó que "eso surge del examen del video" y sentenció: "Técnicamente, podría decirse que el allanamiento no fue tal, pues no fue necesario recurrir al uso de la fuerza para penetrar al domicilio". "Surge evidente del análisis de la filmación mencionada, que no se trató de una entrada por la fuerza a un domicilio, sino de una revisión del mismo sin oposición de sus moradores, en presencia del juez".

El dueño de casa le había dicho al fiscal Rodríguez que él no vio al juez. "Viendo la filmación -dijo Urdiales- es evidente que (...) no se percató de su existencia (sic) o confundió su persona, ya que resulta claro que mantuvo un diálogo con el juez Pegassano y la fiscal Bertone dentro de su domicilio, tanto él", como su compañero.

El fiscal Rodríguez dijo que le "llamó la atención" el cierre de la causa "porque el cuadro probatorio era bastante sólido. Entonces, que no haya existido un hecho delictivo llama la atención". "En cuanto al video, interpreto que debe ser el mismo que le pedí a la doctora Bertone y que ella se negó a suministrarlo a la Fiscalía con el argumento de que todavía estaba en juego quién era el juez competente. Ella lo resguardó en su poder y nunca tuve acceso a ese video".

-¿Y por qué no se lo incorporó a la causa en ese momento del operativo (en junio de 2012)?

-Es que no había causa.

-¿Tienen un video, no hay causa y después aparece en otra causa?

-Quién filmó el video, cómo aparece, en qué cajón estaba, la doctora Bertone lo sabe. Yo sí sé que no había ningún expediente judicial en el marco del cual se hubiera librado las órdenes de allanamiento, que eran catorce. Y en el allanamiento que terminó con el hallazgo de droga no había expediente, ni orden judicial y eso se intentó suplantar con una supuesta presencia del juez Pegassano en la zona de Colastiné, que tampoco se cristalizó en la realidad porque el juez llegó luego de que el personal policial ingresó (a la vivienda). Este operativo estaba comandado por el hoy condenado Tognoli -dijo el fiscal.

-No se entiende por qué no se incorporó el video a la causa y sí se lo hizo para cerrar otra causa.

-Entre otras cosas se cerró por esta prueba. El fiscal de la provincia pudo valorar el video a favor de la decisión de archivo. Como no tuve acceso al video, no puedo decir más, que se lo pedí (a Bertone) y no me lo quisieron entregar -concluyó Rodríguez.