El gobierno de Jorge Obeid lanzó ayer un operativo para impedir el paro docente del jueves y viernes de la semana próxima. La ministra de Educación, Adriana Cantero, solicitó la intervención de su colega de gabinete, el secretario de Trabajo, Alberto Gianneschi, para que obligue a la dirigencia de Amsafé a levantar la huelga de 48 horas y reanudar las negociaciones. Gianeschi le prometió firmar la resolución el martes y notificarla a las partes antes del mediodía, pero deberá pensar muy bien si dicta una conciliación obligatoria o hace gestiones de buenos oficios, porque la Organización Internacional de Trabajo (OIT) ya le advirtió este año que no puede ser juez y parte en la pelea con los trabajadores estatales. "Alguien tiene que frenar esta escalada de paros", se quejó el subsecretario de Educación, Víctor Debloc, un funcionario que resume cómo se puede pasar de un lado al otro del mostrador: en el conflicto docente del año pasado, era secretario de Gianeschi y en el que estalló ahora, es la mano derecha de Cantero.

A media mañana, la ministra se encargó de anunciar que había solicitado la intervención del secretario de Trabajo ante la decisión de Amsafé de profundizar su plan de lucha. Cantero criticó al gremio docente porque "juega a todo o nada" en sus demandas y no reconoce los avances del gobierno. "Parece que no saben vivir sin conflicto", chicaneó.

Poco después, el subsecretario de Educación confirmó el pedido a Gianeschi y volvió a cargar contra Amsafé por el supuesto tinte político del paro. "Esto tiene otro tipo de connotaciones, la ministra ha sido muy ilustrativa", dijo Debloc. "Estamos sorprendidos. En realidad, ya la sorpresa se nos fue ﷓se corrigió﷓ porque la persistencia y el modo en que los dirigentes de Amsafé militaron este tema, marca que retornan a un viejo mecanismo que tiene el gremio que es trabajar con la hipótesis de conflicto como estrategia gremial. Y nosotros hemos instalado otro mecanismo, el del diálogo profundo, que crea responsabilidades para las partes que participan", agregó el funcionario que pasó del equipo de Gianeschi al de Cantero.

"La Secretaría de Trabajo tiene que frenar esta escalada porque estamos en el último bimestre del año. Ya tenemos 145 días efectivos de clases, pero nos quedan 39 en el calendario y hay que asegurar una terminación adecuada del ciclo lectivo. Entonces, si hay algún mecanismo que frene esto de alguna manera, bienvenido sea", enfatizó Debloc.

Más tarde, Gianeschi confirmó que había recibido la nota de Cantero a última hora de ayer, cuando él ya no estaba en su despacho. "Yo me fui a las 13.35 pero como sabía que iba a entrar un pedido de la ministra, dejé encargado que me avisaran en seguida. Bueno, a las 13.50 (sic) entró ese pedido solicitando la intervención de la Secretaría de Trabajo en el conflicto docente", dijo por LT10. "Vamos a citar a las partes de inmediato. El lunes es feriado, así que dictaré la resolución el martes y la comunicaré antes del mediodía", agregó.

Gianeschi admitió la dificultad de encuadrar a Amsafé en una conciliación obligatoria que volverá a convertir al gobierno de Obeid en juez y parte del conflicto. Más, cuando la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ya le recomendó a la Casa Gris que en los conflictos entre el Estado y los trabajadores públicos debe mediar un organismo independiente del Poder Ejecutivo. "Nosotros recibimos esa recomendación este año y la cumplimos cuando el gobernador envió a la Legislatura el proyecto de ley que trata la convención colectiva de los docentes y propone una comisión que no depende del Poder Ejecutivo, similar a la que tiene el resto de la Administración Pública a través de la ley 8025. Lo que pasa es que la Legislatura todavía sancionó la ley y la provincia no tiene todavía ese organismo independiente", explicó.

-Pero el hecho de haber mandado el proyecto ya significa reconocer que el gobierno era juez y parte en el conflicto docente﷓, le planteó un periodista.

-Hemos acatado la recomendación de la OIT que, reitero, no es obligatoria en la medida que esa recomendación no esté respaldada por una ley provincial. No tenemos una ley que establezca ese organismo. Tenemos la Constitución Provincial que dice que la conciliación es obligatoria y la ley 10.468 que le da esa facultad a la Secretaría de Trabajo. Cuando se sancione la reforma deberá intervenir un organismo independiente, pero mientras tanto el Estado no se puede quedar de brazos cruzados cuando hay dos derechos en conflicto. El derecho de huelga, por un lado, y el derecho de enseñar y aprender, por el otro-, concluyó Gianeschi.