Los dirigentes del PJ ﷓en su mayoría amigos de Carlos Reutemann﷓ pasaron del lamento político por la negativa de su jefe a postularse para un tercer mandato en la Casa Gris al regodeo público por la fractura del Frente Progresista. La lista la encabezó hace poco la senadora Roxana Latorre, pero esta semana se sumó el ex ministro del Lole, Angel Baltuzzi, quien consideró que "hoy por hoy la alianza (entre radicales y socialistas) no existe". Y hasta imaginó un final para la pelea entre la UCR que pretende llevar a Carlos Fascendini como candidato a vicegobernador de Hermes Binner y la insistencia de éste de cerrar su fórmula para 2007 con una mujer de la ciudad de Santa Fe. "No sé quien de los dos va a hacer el ridículo, pero cualquiera de los dos que dé marcha atrás va a quedar en ridículo", chicaneó Baltuzzi.

El vicepresidente del PJ restó importancia a las encuestas que dan una amplia ventaja a Binner sobre cualquiera de los tres precandidatos de su partido: Rafael Bielsa, Agustín Rossi y el ex intendente de Rafaela, Omar Perotti. "Esto es así porque el justicialismo aún no definió su candidato. Pero cuando se mide partido a partido, el PJ sumado, está por encima del Partido Socialista. Además, cuando tengamos un candidato bien definido y todo el justicialismo esté encolumnado detrás de él, los números van a ser muy distintos", insistió.

Baltuzzi aprovechó para sacar tajada del quiebre entre los socios del Frente Progresista. "Están en una situación complicada porque el radicalismo eligió su candidato a vicegobernador en una convención partidaria y por unanimidad, así que bajarse de esa postura sería descalificarse a sí mismo", dijo. Y recordó que Binner no quiere "ese candidato sino a uno distinto. Entonces, no sé cuál de los dos partidos va a hacer el ridículo, pero cualquiera de los dos que dé marcha atrás va a quedar el ridículo", profetizó Baltuzzi.

Uno de los precandidatos del PJ, Rafael Bielsa, también dijo lo suyo sobre la pelea en el Frente Progresista. "Pienso más en mi equipo que en el rival", dijo cuando le preguntaron en los pasillos de la Casa Gris, si lo beneficiaba el tironeo Binner y el presidente de la UCR, Felipe Michlig. Sin embargo poco antes, en Rosario, Bielsa había asegurado que Frente Progresista era "una alianza electoral, transitoria y eso ya lo vivimos", en obvia referencia a la sociedad que llevó al poder a Fernando de la Rúa, en 1999. Y agregó: "A diferencia de una alianza electoral, una coalición de gobierno presupone identidad de valores, propuestas y procedimientos, algo que por el momento no se evidencia en el Frente Progresista, donde sólo se siguen discutiendo nombres", ironizó.

La primera que se metió en la interna del Frente Progresista fue la senadora Latorre, al considerar que "radicalismo hace bien en tomar sus precauciones" porque Binner ya tiene antecedentes de acuerdos políticos "incumplidos". "El radicalismo es el que asiste (al socialismo) poniéndole toda la estructura territorial, porque tengamos en cuenta que Binner tiene una alta intención de voto, pero no cuenta con una estructura territorial básica", dijo la legisladora. "El radicalismo le pone la estructura territorial saliendo de Rosario y me parece que le asiste el derecho", agregó.

"Binner llegó por primera vez a la intendencia de Rosario con algo más de 100 mil votos y le tributó una cifra muy parecida (alrededor de 103 mil votos) el entonces sector de (Horacio) Usandizaga, a través de (Angel) D'Ambrossio y de acuerdo con lo que manifiesta ese sector (el socialismo) no cumplió con los acuerdos previos. Por eso, me parece bien que el radicalismo haga sus prevenciones", sostuvo Latorre. El cuadro se completó después con otro que se agregó a la lista, el senador provincial Armando Traferri, quien salió en defensa de su colega Fascendini. "Hermes Binner está demostrando a poco de empezar a andar el déficit que tiene y el autoritarismo que siempre lo ha caracterizado. Esto de no reconocer a su principal aliado territorial que es la UCR﷓ que ha venido demostrando, elección tras elección, la fortaleza de los jefes territoriales que la componen con más de 100 comunas, 14 intendentes y senadores de mucha experiencia, es una demostración de autoritarismo de Binner. Esos jefes territoriales de la UCR han demostrado que son dirigentes políticos que son aceptados por sus comunidades".