Para demostrar que la violencia en el fútbol no es nueva, ayer se cumplieron 60 años de cuando casi ahorcan al árbitro Osvaldo Cossio, tras el partido que empataron 2 a 2 Ñuls y San Lorenzo. El episodio ocurrió en el Parque durante la 25ª fecha cuando, con el marcador empatado en dos, Cossio anuló un gol aparentemente lícito en favor de los leprosos. En la jugada siguiente, el Ciclón obtuvo el tercer tanto, lo que desencadenó una invasión del campo de juego por parte de los hinchas rosarinos y el árbitro suspendió el encuentro. Los aficionados dieron alcance a Cossio, que primero fue golpeado y, cuando varios hinchas ya le habían sacado su cinto y se lo habían enroscado en el cuello, fue salvado por la policía que lo pudo llevar a los vestuarios tras reprimir a los violentos. Cossio falleció en 1989 a los 79 años. El torneo de 1946 fue ganado por el equipo de Boedo y Ñuls terminó en mitad de tabla.