Un paro de los legisladores amigos de Jorge Obeid y Carlos Reutemann dejó sin quórum a la Cámara de Diputados y al Senado en el último día del período ordinario, cuando debían tratar dos vetos polémicos del gobernador: uno, a la veda pesquera de 90 días y otro, a una ley que reconoce el estatus de los trabajadores del Banco de Santa Fe transferidos al Estado. Las dos normas habían sido aprobadas por unanimidad hace apenas dos semanas, pero Obeid las vetó y dejó mal parados a los de su partido. Ayer, ante la disyuntiva de aceptar o rechazar el veto, los legisladores del PJ prefirieron borrarse antes que ratificar su voto anterior o aceptar la potestad del mandatario. Fueron contados con los dedos los que se animaron a poner la cara en el recinto y aguantarse el reproche opositor que los responsabilizó por el faltazo general. "Lamentablemente en Santa Fe y en esta Legislatura hay un solo partido que tiene quórum, que decide cuándo se debate, cuándo se aprueban y cuándo se rechazan determinadas cosas. Es un sistema institucional caduco, perimido que es necesario cambiar", disparó el socialista Raúl Lamberto al denunciar la mayoría automática que gobierna las dos Cámaras.

Un fin de temporada sin antecedentes en la vida democrática de la provincia. Los senadores del PJ fueron los primeros que optaron por el paro general antes de enfrentar la encrucijada que los había puesto Obeid al vetar la ley de los bancarios que ellos mismos habían votado diez días antes. El veto del gobernador se debía tratar el jueves último, pero decidieron pasar a un cuarto intermedio hasta el miércoles, a las dos de la tarde. Pero cuando llegó la hora, triunfó la siesta santafesina. En el recinto del Senado sólo había cinco justicialistas: Norberto Betique, Ricardo Spinozzi, Danilo Capitani, Ricardo Olivera y Raúl Gramajo. Los otros diez, ausentes sin aviso.

Una de las más indignadas por el faltazo de sus colegas del PJ era la senadora socialista Patricia Sandoz. "Esta una actitud intencional del oficialismo para evitar tratar un tema en el evidentemente no tienen una posición unificada", dijo la legisladora.

Fracasada la sesión, Gramajo encaró hacia su 4x4 que había dejado en la playa de estacionamiento, pero se topó con los bancarios que protestaban en la puerta. Lo frenó una catarata de insultos. "¡Forro!", gritó alguien del grupo que lo rodeaba. Le costó avanzar hacia el vehículo. Desenfundó el celular para escudarse, pero la furia le repiqueteó en los oídos.

-¡Nos están forreando!

﷓Yo no los estoy forreando, yo los estoy respetando ﷓se defendió Gramajo. Su cara era un papel.

﷓¿Hasta cuando nos van a seguir cagando la vida? ﷓gritó otro bancario.

﷓Déjeme pasar, por favor ﷓suplicó Gramajo. "¡Forro!", le disparó en la nunca otro manifestante. La camioneta se hamacaba, pero al final el senador reutemista pudo zafar del incidente. Ayer, los senadores del PJ repitieron la estrategia del paro: volvieron a dejar sin quórum a la Cámara, por segunda vez en 48 horas, para evitarse el costo político de aceptar o rechazar el veto de Obeid a la ley de los bancarios.

Lo curioso es que poco después ocurrió lo mismo en la Cámara de Diputados. Los legisladores del partido oficial decidieron borrarse del recinto para no tratar el otro veto de Obeid, en este caso, a la veda pesquera por 90 días. Ya a media tarde, se podía percibir el desenlace cuando los diputados de la oposición ﷓socialistas, radicales y del ARI﷓ comenzaron batir palmas ante la demora de sus colegas del PJ en ingresar al recinto. La mayoría nunca llegó. Y muy pocos se animaron a poner la cara: Danilo Kilibarda, Liliana Meotto, Mario Esquivel, Federico Reutemann, Alberto Maguid. La falta y el silencio oficial, le cedió las palabras a la oposición. "Hoy damos otro profundo mal ejemplo", advirtió el diputado Lamberto. "Y no es algo nuevo en esta Legislatura. Porque si uno quisiera hacer un balance año en la Legislatura, tendríamos que decir que fue un año perdido. Lamentablemente, muchísimos proyectos presentados y valiosos para la provincia duermen el sueño de los justos, ni siquiera fueron tratados. Es muy difícil que un sistema institucional pueda funcionar de esta manera", dijo el socialista.

"Acá hay responsables, tienen nombre y apellido. Hay una mayoría automática, un partido que no dio quórum y que no quiere entrar al recinto para dar el debate como corresponde. Por lo tanto, nosotros hacemos responsable a la bancada oficialista por lo que sucedió en esta tarde muy negativa para la vida institucional de la provincia", agregó.

Ya en el hall, Lamberto volvió a disparar. "Lamentablemente en esta provincia y en esta Legislatura hay un solo partido que tiene quórum, que decide cuándo se debate, cuándo se aprueban y cuándo se rechazan determinadas cosas. Es un sistema institucional caduco, perimido, que hay que cambiar. Lamentablemente, este fue un año muy negativo, un año en el que el Parlamento tendría que haberse jerarquizado y debatido proyectos para mejorar la calidad institucional de la provincia. Pero eso no ocurrió, fue un año muy negativo. Y si seguimos en este camino, el año que viene va a ser peor", concluyó Lamberto.

El bloque de diputados del ARI denunció que sus colegas del PJ en el Senado y en Diputados "le volvieron a dar la espalda al pueblo santafesino", al dejar ayer a las dos Cámaras sin quórum y "negarse a sesionar, a pesar de que había temas urgentes que tratar en la última sesión del período ordinario".

El faltazo de los justicialistas dejó en el cajón los vetos del gobernador Obeid a la veda pesquera de 90 días y a la ley de los ex empleados del Banco de Santa Fe transferidos a la provincia, la suspensión de los remates de las viviendas de deudores hipotecarios, la prórroga de la expropiación de La Toma (ex hipermercado Tigre de Rosario), la derogación de la ley de privatización de la Empresa Provincial de la Energía, la regulación de la medicina prepaga, subsidios del Ministerio de Hacienda para facilitar el acceso al beneficio previsional (leyes 25.994 y 24.476), la ley de acceso a la información pública y leyes de interés educativo, entre otras. "Actitudes de este tipo son las que alejan, una vez más, a los miembros del Poder Legislativo de sus representados y demuestran que los diputados y senadores del PJ ya no recuerdan que el clamor del 2001 era que 'se vayan todos'", agregó el ARI.