El Consejo Directivo Central de la Federación Agraria Argentina (FAA) decidió por unanimidad, ayer en Rosario, realizar un paro agropecuario nacional que comenzará el domingo, pero no tiene fecha de finalización. La decisión, que ya se había anunciado y se suma a la que realizarán otras entidades del sector, incluirá regionalmente cortes de ruta y movilizaciones. Según el presidente de la FAA, Eduardo Buzzi, la medida se explica en que "por acción y omisión el gobierno se beneficia a los grupos económicos más concentrados, ante lo cual se nos achican mercados y posibilidades de seguir produciendo". En principio, la huelga "es por una semana, pero no podemos decir la fecha de finalización", aclaró Buzzi, quien destacó que fue "una decisión unánime de 24 directores titulares y 24 suplentes, lo que habla de que no hay fisuras". Por su parte, desde la Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) ya se había decidido dejar de vender cereales y enviar hacienda a los mercados como medida de protesta desde este domingo hasta el lunes 11 de diciembre.

Ayer en Rosario, Buzzi descartó que las acusaciones del Gobierno Nacional sobre una supuesta extorsión desde el organismo para levantar el paro anunciado a cambio de varios cargos en el Banco de la Nación sean ciertas. "Eso es absolutamente falso" y reiteró que "no hay fisuras, el paro se hace sí o sí y por decisión unánime".

"Hay mucho malestar por la no refinanciación de deudas, por la falta de subsidios y por la vista gorda que hace el Gobierno a la concentración de la tierra", había explicado Pablo Orsolini, vicepresidente de FAA. También, desde Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfé), su titular, Manuel Cabanellas remarcó que el lock out patronal "es una demostración de bronca del sector agropecuario con las políticas del Gobierno, que nos viene atacando desde hace bastante tiempo". Por su parte, el secretario de Agricultura provincial, Daniel Costamagna consideró "lógica" la reacción de las entidades y lamentó las decisiones "inconsultas" adoptadas por el Ministerio de Economía.

La referencia era para las medidas que el miércoles por la tarde

confirmó la ministra de Economía, Felisa Miceli: Un recorte del 30 por ciento en las exportaciones, para limitarlas a 45.000 toneladas mensuales, y la reducción de 280 a 240 kilos el peso para la faena.

También, en declaraciones a la agencia Télam, Costamagna expresó que "hubiese preferido que se encuentre el camino del diálogo y no el de la confrontación", en referencia al paro del campo. El funcionario santafesino aclaró que es "muy respetuoso de las decisiones que toman las entidades" agropecuarias, pero consideró que "sería más beneficioso que se encuentre el camino del diálogo y no el de la confrontación". Al ser consultado sobre su visión del conflicto, dijo que "el Estado no se puede desentender de ciertos desfasajes que postergan a algunos sectores", pero remarcó que "el paro no es el camino. El camino es el diálogo y la búsqueda del consenso". Al referirse a los rubros del sector que a su juicio "poseen desfasaje", el funcionario dijo que "se ven en problemas la producción porcina, la avícola, la lechería y el feed lot, por el precio que tiene el maíz".