Con el aval político de los presidentes Néstor Kirchner y Hugo Chávez, SanCor y el Banco Nacional de Desarrollo de Venezuela, firmaron ayer en territorio venezolano el convenio formal mediante el cual el BNDES aportará 135 millones de dólares para refinanciar el pasivo de la cooperativa santafesina. El gobernador Jorge Obeid, que integró la comitiva, destacó la "tranquilidad" que trae el aporte económico a la firma láctea, que los devolverá a través de la entrega de 15 millones de toneladas de leche en polvo en 12 años. La transacción acordada contempla además el aporte que SanCor hará a la industria lechera venezolana mediante la transferencia de tecnología. "Este acuerdo significa defender la empresa cooperativa más grande que tiene el país. Estamos hablando de fuente de trabajo de miles de obreros y de la defensa de un sistema solidario que es el sistema cooperativo", resaltó Obeid. La satisfacción también alcanzó a las altas esferas del gobierno nacional por haber evitado la extranjerización de una cooperativa emblemática del interior, que estuvo a un paso de pasar a manos del magnate húngaro George Soros.

El acuerdo en cuestión se suscribió en una carpa especialmente acondicionada e instalada en la faja petrolífera del Orinoco, donde minutos antes se había inaugurado uno de los nueve pozos que explotarán en conjunto las compañías estatales ENARSA y PDVSA.

Se trata de un convenio de asistencia financiera entre el Banco de Desarrollo de Venezuela y Sancor que permitirá el desembolso de 135 millones de dólares para reestructurar el pasivo de la cooperativa lßctea. Obeid dió detalles de la operación: "Habrá un primer desembolso de 20 millones de dólares para capital de trabajo; el segundo tramo del crédito serß de 40 millones de dólares para igual destino, período en el cual SanCor deberá convenir con sus acreedores la reestructuración de su pasivo que una vez acordado hará posible el desembolso del tercer tramo de 75 millones de dólares. A cambio, SanCor se comprometió a entregar 15 millones de toneladas de leche en polvo en un período de 12 años y a desarrollar plantas lácteas en Venezuela".

El jefe de la Casa Gris indicó más adelante que "SanCor ya viene negociando con sus acreedores y esta refinanciación significará un alivio muy grande por la posibilidad de bajar intereses sumado a la inyección de capital de trabajo. Además, como el crédito se pagará con producto, con leche en polvo, esto le permitirá a SanCor recomponer su economía y por lo tanto, recomponer su producción".

Según el gobernador "la firma significa una satisfacción muy grande. Estamos hablando de fuente de trabajo de miles de obreros y de la defensa de un sistema solidario que es el sistema cooperativo".

Para que la carta de entendimiento llegue a buen puerto, el miércoles pasado el ministro de Planificación, Julio De Vido; la secretaria Legal y Administrativa del Ministerio de Economía, Estela Palomeque, y el gobernador Obeid viajaron a Caracas para terminar de finiquitar el convenio. En esa oportunidad, el gobierno argentino se comprometió a que el Banco Nación extenderá los avales para el primer tramo del préstamo, al tiempo que se dispuso exenciones impositivas parciales en el tributo que pesa sobre las exportaciones de leche en polvo, entre otros puntos.

El acuerdo contempla además el aporte que SanCor hará a la industria lechera venezolana mediante la transferencia de tecnología. "A través del INTI le hará llegar al gobierno venezolano todos los elementos técnicos necesarios para que ponga en marcha una planta grande que tiene una capacidad de un millón de litros diarios, que quedó como rémora de la quiebra de Parmalat y que ellos tienen interés en reinstalar. También tienen interés en instalar distintos tipos de usinas pasteurizadoras y fábricas de quesos", agregó Obeid.

Con la firma del convenio se cerró así una larga saga, desatada a raíz de las dificultades económicas de Sancor para hacerle frente a su abultado pasivo. A fines del año pasado la cooperativa había suscripto un acta con la firma Adecoagro -controlada por el magnate Soros- para trasnferirle el control de su producción. El Estado no ocultó su malestar por la extranjerización de una firma clave de la industria lechera nacional fundada en 1938, que tiene su sede en Sunchales y posee actualmente 17 complejos industriales, que facturan en total 500 millones de dólares por año. En diciembre se había cerrado de palabra el acuerdo con el gobierno de Chávez, que ayer finalmente se cristalizó.