La difusión esta semana de las cifras del crecimiento del empleo -hasta reducir a un dígito el desempleo por primera vez desde 1993-; dispararon inmediatamente después de la celebrada noticia, diversos estudios que hacen referencia a otro déficit que deberá atenderse al corto plazo para que el crecimiento del empleo -y sobre todo el empleo calificado- sigan creciendo. Ese déficit es la capacitación, que poco a poco y con el correr de los años -a partir de los `90- comenzó a desmoronarse al mismo ritmo que el empleo. En esa dirección, en los últimos días la Universidad Nacional del Litoral, difundió un estudios que refleja que más del 80 por ciento de la población "desea capacitarse en algún oficio". Estos datos provienen del estudio sobre necesidades de formación realizado en 20 mil hogares del oeste santafesino.

El estudio se centra en la gente adulta que vive en los 28 barrios censados por la UNL; es decir habitantes del denominado "Cordón Oeste" de ciudad capital de la provincia. De los hogares que fueron visitados (que representan aproximadamente 100 mil santafesinos), casi la mitad expresó el deseo de realizar un curso de cocina.

De esta manera, a la pregunta "le interesaría realizar un curso de capacitación", el 77,1 % respondió que sí, el 20,7 % que no y el 2,3 % no sabe o no contestó.

Entre las propuestas más elegidas se encuentran cocina (42,6 %), cerrajería (11,6 %), jardinería (8,5 %), cerámica en frío (8,3 %), fotografía básica (7,3 %), manualidades en cuero (6,5 %), técnicas de pintura (5,2 %). En tanto, en la pregunta abierta, las más elegidas fueron electricidad, peluquería, computación, herrería, costura, mecánica, carpintería y corte y confección.

Al respecto, el responsable de la investigación y titular del Observatorio Social de la UNL, Roberto Meyer, consideró en declaraciones al diario El Litoral que "es interesante observar que cocina ocupa el primer lugar", planteando como hipótesis que se vea en esta opción "la posibilidad de una salida laboral rápida a bajo costo". Y agregó que

"en total, se visitaron más de 20 mil hogares entre los cuales se hizo contacto con 7 mil", es decir, que se encontró efectivamente al momento de la visita del encuestador a algún integrante mayor del grupo familiar.

Aclaró el investigador, que posteriormente, se contactó a 3.000 hogares más, resultado de la "devolución telefónica de 3.000 interesados que recibieron el folleto de la UNL en su casa", ausentes al momento de ser visitados por los encuestadores.

El objetivo de la investigación fue conocer los intereses y necesidades de capacitación de la zona oeste de la ciudad. La misma fue realizada por el Observatorio Social de la UNL, entre los días 9 y 17 de febrero.

Para Alejandro Boscarol, Secretario de Extensión de la casa, los resultados son "altamente satisfactorios porque pudimos constatar la presunción que teníamos respecto de la necesidad de la gente de capacitarse y que entiende que la educación es una herramienta importante para incorporarse al mercado laboral porque exige cada vez mayores calificaciones".

Los datos resultantes obligaron a la reformulación de los plazos de inscripción, prorrogados hasta el 9 de marzo, y a sumar 7 sedes barriales a las 12 iniciales.