La Empresa Provincial de la Energía (EPE) ha puesto en marcha desde el lunes un abanico de medidas para paliar el incremento de consumo de energía: desde la redistribución de la demanda industrial fuera del horario pico, hasta la reducción de tensión son validas para evitar los cortes.

Carlos de León, gerente de operaciones de la EPE, explicó: "Hoy hemos tenido un leve incremento de demanda respecto de ayer y es un fenómeno que se produce tanto en invierno como verano, y se va incrementando el consumo con los días, y hoy arrancamos un 5 por ciento en la demanda de potencia con respecto al día de ayer, pero indudablemente estamos muy próximos a los consumos récord del mes de abril que fue de 1.565 megavatios, ya que la noche del lunes estuvimos en 1.530 megavatios".

El gerente de la EPE recordó que "ayer (por el lunes) el sistema interconectado tuvo un pico máximo de potencia respecto de abril cuando marcó 17.800 mega, y presentó 18.250 megas, lo que significa un fuerte incremento de consumo por el frío". "Esa situación de incremento de demanda -agregó- agota las reservas que el sistema tiene, y complica el transporte eléctrico desde el sistema de alta tensión a la parte de distribución. Por eso se han tomado medidas como la modificación de configuración en la red, y hemos apelado a una gestión que viene desde antes del verano previendo estas fuertes demandas de energía, que es un acuerdo con los grandes usuarios de la provincia, mediante el cual colaboran voluntariamente en las horas de máxima demanda de 18 a 23, desplazando sus demandas a otras horas del día cuando la situación no es tan crítica".

De León explicó que "a estos recursos hemos apelado en la noche del lunes, y hoy martes volveremos a hacerlo, aunque vamos a recurrir también a la generación disponible como en el caso de la cooperativa de Venado Tuerto, y en un recurso extremo se aplican una reducción de tensión, lo que nos evita llegar a cortes. La reducción de tensión es sencillamente bajar un 5 por ciento la alta tensión lo que automáticamente genera una disminución de la demanda, sin perjuicio alguno a los usuarios".

De igual modo De León remarcó que "la red interna de la EPE esta bien, pero el nudo gordiano es la conexión con el sistema de transporte de energía, que tiene obras comenzadas en 1999, y que aún no están resueltas".