Dos ladrones intentaron asaltar ayer a mano armada una joyería en el norte de la ciudad, pero uno de ellos murió cuando el otro que portaba una pistola calibre 9 milímetros se trabó en lucha con el dueño del negocio y disparó dos balazos que impactaron en el pecho de su cómplice. Tras el forcejeo y los estampidos, los dos buscaron la calle, pero el herido corrió unos pocos metros y se desplomó, bañado en sangre. Fue auxiliado por socorristas del servicio de emergencia municipal y trasladado al hospital José María Cullen, donde falleció poco después. Mientras que el otro logró escapar y sigue prófugo.

El hecho ocurrió a media tarde en una joyería de Aristóbulo del Valle al 6300, en un circuito comercial muy concurrido a esa hora en la zona norte. "Fue un intento de robo calificado a una joyería. En principio, eran dos personas, una de ellas fuertemente armada, con una pistola 9 mm que entró al local y se trabó en lucha con el comerciante. Aunque en un principio se especuló con que el arma que él mismo portaba, era una poderosa 11.25

A raíz del forcejeo, se efectuaron al menos uno o dos disparos con el arma de fuego que terminaron impactando en el otro delincuente. El ladrón fue trasladado de urgencia al hospital Cullen y a los pocos minutos falleció", informó el jefe de la Unidad Regional I, comisario Juan Faustino Ruiz, quien aseguró que "el propietario de la joyería no estaba armado" y salió ileso, aunque muy alterado por el episodio.

El asaltante muerto fue identificado como Cristian Monje, de 29 años, con domicilio en la ciudad de Buenos Aires, según fuentes oficiales.

Los dos asaltantes ingresaron a la joyería "Pietras" en Aristóbulo del Valle y Casanello, con la excusa de comprar una cadena de oro. La mujer que atendía el negocio les ofreció una pieza, pero como no era del agrado de los supuestos clientes se volvió a buscar otra de más kilates en la caja fuerte del local.

Los sujetos fueron entonces detrás de la mujer y la amenazaron con la pistola 9 calibre milímetros, idéntica a las de uso reglamentario en las fuerzas de seguridad. El joyero que estaba en el baño se topó con la escena y se abalanzó sobre el sujeto que portaba el arma. En el forcejeo se escucharon dos estampidos. Y después, los dos asaltantes ganaron la calle: uno se perdió entre el gentío, pero el otro se desplomó en la esquina, bañado en sangre. A los pocos minutos, llegó una ambulancia que trasladó al herido al hospital Cullen, donde falleció.

Efectivos de la Comisaría 11ª secuestraron en el lugar del hecho la pistola 9 mm. ensangrentada y con el cargador repleto de proyectiles. El muerto fue identificado como Cristian Monje, de 29 años, con domicilio en Capital Federal. En los bolsillos de Monje apareció la llave de un automóvil Ford azul que había dejado estacionado en Cassanello al 2500 y al que no pudo llegar. En cuanto a su cómplice en el asalto pudo huir del lugar sin ser capturado.