Vecinos de Nuevo Alberdi Oeste, Cristalería, Los Pinos y Barrio Industrial continuaron ayer con el corte por tiempo indeterminado que iniciaron el jueves por la tarde en los dos carriles de Avenida Circunvalación y Baigorria, en reclamo del resarcimiento económico por las inundaciones. Según manifestó a Rosario/12, Juan Carlos Moreira, uno de los vecinos en el piquete, "todavía hay 147 familias a las que se les rechazó el dinero que nos habían prometido, y hasta que no nos den una respuesta no nos vamos a ir". La protesta de los vecinos complicó el tránsito, y si bien los móviles que patrullaban la zona no habían informado sobre incidentes, largas de colas de vehículos debían transitar a paso de hombre por las colectoras de Circunvalación. En tanto, el intendente Miguel Lifschitz dijo que el piquete fue "incentivado por punteros políticos" y que su intención es "tratar de resolverlo a través del diálogo y el consenso", aunque estima necesario la actuación de "la Justicia y las fuerzas de seguridad para garantizar el libre tránsito".

"Hay familias que han cobrado el subsidio y familias que no cobraron. Hay gente que tienen las casas marcadas y otra gente que no; están haciendo diferencias. Las asistentes sociales dicen una cosa, y a nosotros nos tienen de un lado para el otro. Hace tres semanas que nos citan en Villa Hortensia, en un horario, y después de hacernos esperar no nos atienden", indicaba María Ester, a un costado de Circunvalación.

Según explicaba Juan Carlos Moreira, "hay 147 familias que todavía no cobraron. Ayer (por el jueves) fuimos a Villa Hortensia, estuvimos desde las 9 de la mañana hasta las tres y media de la tarde, cuando finalmente la directora Del Pino nos atendió; y al fin al cabo nos dio un sí, pero solamente para ocho familias. La impotencia de la gente es porque si hay un sí, tiene que ser para todos".

Los vecinos explicaron que el motivo de esta discriminación existe porque "ellos quieren que la gente se abra, que no esté unida, que haya problema ente vecinos. ¿Y por qué nos tenemos que agarrar entre vecinos, si nosotros estamos peleando para todos iguales?", se preguntaba otro de los vecinos que se sumaba a la protesta junto a sus hijos.

"Que baje alguien que se haga responsable y nos de una solución para la gente", continuó diciendo María Ester, una de las personas que si bien ya habían cobrado los siete mil pesos por el resarcimiento, explicó que "estamos apoyando a esta gente que no cobró, y que encima les dicen que ya les dieron algo; ¿y sabe qué les dieron?, tres o cuatro bolsas de material y dos rollos de membranas. ¿Con eso piensan que les van a tapar el cuerpo a las criaturas que necesitan la ropa, los calzados, y un techo para que puedan vivir dignamente?".

Moreira explicó además que "ellos se llevan por las fotos aéreas que el radio que se inundó no llega a mil familias. Pero el agua no pidió permiso. Hay gente en una misma calle que cobró y otros que no, ¿el agua la salteó a esta gente?. Por eso la bronca de muchas personas porque nos dan respuestas que no tienen nada que ver".

Los vecinos indicaron que "hace dos semanas le dimos una planilla a Del Pino de 147 personas, y da la casualidad que de 147 queden 7 familias, que según las palabras de ella no van a cobrar". El vecino buscó la planilla y le mostró al cronista las tachaduras en los apellidos de las familias que todavía aguardan por el resarcimiento. "Hasta que no nos den una respuesta, la gente ha decidido no moverse de acá", precisó Moreira.

Otra vecina indicó que "hay gente que está peleando por muchas cosas, no solamente por la plata. Gente que se quedó sin trabajo, gente que se quedó con la mitad de la casa, porque se les cayó el techo, que no las quisieron censar porque decían que era un rancho nuevo. Esa gente hace años que vive acá, somos vecinos y nos conocemos todos. Acá tiene que haber un responsable y que traten a toda la gente por igual".

Luisa, una vecina que había realizado declaraciones radiales, destacó que "la protesta es por tiempo indeterminado. Incluso hasta el domingo, y estamos dispuestos a no votar. Pero pedimos disculpas por los trastornos que ocasionamos. Producimos un desbole terrible y les complicamos la vida a la gente que va a trabajar, a las madres que llevan los chicos a las escuelas. Pasan y nos gritan de todo. Pero si la gente se pusiera en nuestro lugar comprenderían nuestra situación".

Por su parte, el intendente Miguel Lifschitz afirmó en declaraciones a Radio 2 que "hay utilización política. Todo el mundo sabe que estos vecinos están incentivados por punteros políticos. Se venía trabajando en un clima de diálogo; por eso nos llama atención que justo esta semana se agudicen los conflictos".

Lifschitz agregó que "no es bueno que en una ciudad que mantuvo siempre el clima de tolerancia se recurra ahora a mecanismos extorsivos. Aspiramos a resolverlo a través del diálogo y el consenso, pero también creemos que tienen que actuar al Justicia y las fuerzas de seguridad para garantizar el libre tránsito".